miércoles, 18 de septiembre de 2013

LA HISTORIA DE SANSÓN UN HOMBRE CONSAGRADO.

La Historia de Sansón, es la historia de un hombre consagrado a Dios, quien no hizo caso de ello. Su historia está llena de pasión, amor, agresión, violencia, corrupción y traición. Tenemos que leer el ciclo de Sansón en el contexto de todo el libro de los Jueces. Sansón contrasta enormemente con la figura de Otoniel, el “juez modelo” de la tribu de Judá, porque a Otoniel todo le salió bien (3,7-11). En cambio Sansón es objeto de sus pasiones e infidelidades. La primera parte del ciclo de Sansón, se centra en la anunciación que recibe la esposa de Manoj por parte de Dios. Esta mujer, anónima y para su desgracia estéril, será bendecida no sólo con la visita del ángel del Señor, sino con un hijo. Nótese la reivindicación que Dios hace a las personas marginadas. La madre de Sansón no estaba rezando, ni pidiendo un hijo, como le estaba Ana, la madre de Samuel (1 Sm 1,10); sin embargo Dios la premia y la bendice con hijo. La historia de esta anunciación es muy parecida a otras anunciaciones celestiales (Gn 16,7-13; 17,15-21; 18,10-15; Mt 1,20 s; Lc 1,11-20), con la diferencia que Sansón es consagrado desde el vientre materno para ser un nazireo. La consagración de los nazireos era un rito muy antiguo; las leyes del Pentateuco tienen ciertas prescripciones para los nazireos, por ejemplo: se tienen que abstener de bebidas alcohólicas o de cualquier producto de la viña; no se tienen que rapar la cabeza; no deben tener contacto con las personas muertas, además el voto o consagración es durante cierto período de tiempo (Nm 6,1-21). Nótese como la mujer de Manoj juega un rol protagonista en esta historia; es ella la que reconoce que es un “mensajero divino” y tranquiliza a su esposo de que no morirán por haber visto al ángel de Dios. En esta mujer anónima tenemos un modelo para descubrir a Dios que se solidariza con las personas marginadas y se presenta en medio de lo cotidiano de la vida.

Mujeres y acertijos. En este episodio comienza la pasión desordenada de Sansón por las mujeres filisteas. Sansón al parecer quiere tener una mujer en cada región de los filisteos, comenzando con Timná donde ve una muchacha filistea (14,1), siguiendo con Gaza, donde encuentra a una prostituta (16,1) y por último, llega al valle de Sorec, donde encuentra a Dalila (16,4). Sansón se olvida así de las exhortaciones y advertencias de Josué y se mezcla con los paganos en matrimonio (Jos 23,12: Dt 7,3). Nuestro “héroe” al querer contraer matrimonio con mujeres extranjeras está poniendo en peligro la relación de Dios con su pueblo. Los padres de Sansón saben lo vulnerable y lo difícil que resulta este tipo de alianza y le advierten del peligro. El autor es bastante benévolo con Sansón, porque nos informa que: Dios así lo quería, para tener un pretexto contra los filisteos (14,4). Inmediatamente después, el autor nos presenta a Sansón cerca de las viñas de Timná (14,5). En el contexto de la boda, las viñas son asociadas con deseos eróticos (Cant 1,2; 2,13; 4,16; 5,1; 6,11; 7,2-12; 8,2). El vino dentro del matrimonio era un símbolo de alegría y regocijo, pero no para nuestro héroe, que estaba dedicado y consagrado a Dios.

Tanto, la viña, como el león (14,6) y la miel (14,8) unen la vida de Sansón con sus mujeres filisteas. En cada historia Sansón busca desesperadamente el amor – aunque sea infiel -, y en cada escena se encuentra con el peligro. La relación de amor-muerte está acechando en cada momento al desdichado Sansón. Éste tiene que aprender una y otra vez a confiar en Dios, que misteriosamente sigue actuando en su vida. Finalmente, cuando Sansón es humillado por sus enemigos, ciego y sin fuerzas, encuentra la fortaleza nuevamente en Dios. Solamente cuando se hace vulnerable y débil Dios le da la victoria y reina la paz sobre Israel.


LIBRO DE LOS JUECES.

Capítulo 13
El anuncio del nacimiento de Sansón
1 los israelitas volvieron a hacer lo que es malo a los ojos del Señor, y el Señor los entregó en manos de los filisteos durante cuarenta años.
2 Había un hombre de Sorá, del clan de los danitas, que se llamaba Manóaj. Su mujer era estéril y no tenía hijos.
3 El Angel del Señor se apareció a la mujer y le dijo: «Tú eres estéril y no has tenido hijos, pero vas a concebir y a dar a luz un hijo.
4 Ahora, deja de beber vino o cualquier bebida fermentada, y no comas nada impuro.
5 Porque concebirás y darás a luz un hijo. La navaja nunca pasará por su cabeza, porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno materno. El comenzará a salvar a Israel del poder de los filisteos».
6 La mujer fue a decir a su marido: «Un hombre de Dios ha venido a verme. Su aspecto eran tan imponente, que parecía un ángel de Dios. Yo no le pregunté de dónde era, ni él me dio a conocer su nombre.
7 Peor me dijo: «Concebirás y darás a luz un hijo. En adelante, no bebas vino, ni comas nada impuro, porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno de su madres hasta el día de su muerte».
8 Entonces Manóaj oró a Dios, diciendo: «Te ruego, Señor, que vuelva el hombre que tú nos has enviado y nos indique qué debemos hacer con el niño, cuando haya nacido».
9 Dios escuchó la voz de Manóaj, y el Angel de Dios se presentó otra vez a la mujer, mientras se encontraba en el campo y su marido no estaba con ella.
10 La mujer corrió en seguida a avisarle a su marido: «Se me apareció el hombre que vino a verme el otro día».
11 Manóaj se levantó y fue detrás de su mujer. Y al llegar adonde estaba el hombre, le dijo: «¿Eres tú el que le ha hablado a esta mujer?». «Sí, soy yo», respondió él.
12 Entonces Manóaj le preguntó: «Cuando suceda lo que tú has dicho, ¿qué forma de vida tendrá que llevar el niño y cuál será su conducta?».
13 El Angel del Señor dijo a Manóaj: «El tendrá que abstenerse de todo lo que le dije a esta mujer:
14 no probará el fruto de la vid, ni beberá vino ni bebida fermentada; no comerá nada impuro, y observará todo lo que le he mandado a esta mujer».
15 Manóaj dijo al Angel del Señor: «Quédate aquí y te prepararemos un cabrito».
16 Pero el Angel del Señor le respondió: «Aunque me obligues a quedarme, no probaré tu comida. Si quieres hacer un holocausto, ofrécelo al Señor. Manóaj no se había dado cuente de que aquel hombre era el Angel del Señor.
17 Entonces Manóaj le preguntó: «¿Cuál es tu nombre, para que podamos honrarte cuando suceda lo que tú has dicho?».
18 Peor el Angel del Señor dijo: «¿Por qué me preguntas mi nombre? El es misterioso».
19 Manóaj tomó el cabrito y la oblación, y los ofreció sobre la roca en holocausto al Señor, que es misterioso en sus acciones. Manóaj y su mujer estaban mirando.
20 Y cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el Angel del Señor subía en la llama del altar, a la vista de Manóaj y de su mujer, que cayeron con el rostro en tierra.
21 El Angel del Señor ya no se volvió a aparecer a Manóaj ni a su mujer. Entonces Manóaj reconoció que aquel hombre era el Angel del Señor,
22 y dijo a su mujer: «¡Vamos a morir, porque hemos visto a Dios!»
23 Pero su mujer le respondió: «Si el Señor quisiera hacernos morir no habría aceptado de nuestras manos el holocausto y la oblación; tampoco nos habría mostrado todo esto, no nos habría comunicado una cosa así».
24 La mujer dio a luz un hijo y lo llamó Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo.
25 Y el espíritu del Señor comenzó a actuar sobre él en el Campamento de Dan, entre Sorá y Estaol.

Capítulo 14
El matrimonio de Sansón
1 Sansón bajó a Timná, y allí le llamo la atención una mujer filistea.
2 Entonces fue a decir a su padre y a su madre: «He visto en Timná a una mujer filistea; tráiganmela para que sea mi esposa».
3 Su padre y su madre le replicaron: «¿No hay ninguna mujer entre las hijas de tus hermanos y en todo tu pueblo, para que vayas a buscarte una mujer entre esos filisteos incircuncisos?». Pero Sansón dijo a su padres: «Tráemela, porque esa es la que a mí me gusta».
4 Su padre y su madre no sabían que esto procedía del Señor. El Señor, en efecto, buscaba un pretexto contra los filisteos, porque en ese tiempo los filisteos dominaban a Israel.
5 Sansón bajó a Timná, y al llegar a las viñas de Timná, un cachorro de león le salió al paso rugiendo.
6 El espíritu del Señor se apoderó de él, y Sansón, sin tener nada en la mano, despedazó al león como se despedaza un cabrito. Pero él no contó ni a su padre ni a su madre lo que había hecho.
7 Luego bajó, conversó con la mujer y ella le gustó.
8 Al cabo de un tiempo, Sansón volvió para casarse con ella. Se desvió del camino para ver el cadáver del león, y vio que en su cuerpo había un enjambre de abejas y un panal de miel.
9 Lo recogió con su mano, y fue comiendo miel mientras caminaba. Cuando llegó adonde estaban su padre y su madre, les ofreció miel, y ellos comieron; pero no les dijo que la había sacado del cadáver del león.
10 Luego Sansón bajó para encontrarse con su mujer, y allí ofreció un banquete de siete días, como suelen hacerlo los jóvenes.
11 Al verlo, los filisteos designaron treinta muchachos para que estuvieran con él.
La adivinanza propuesta por Sansón
12 Entonces Sansón les dijo: «Les voy a proponer una adivinanza. Si me dan la solución correcta dentro de los siete días que dura el banquete, yo les daré treinta prendas de lino y treinta trajes de fiesta.
13 En caso contrario, ustedes me los darán a mí». Ellos le respondieron: «Dinos tu adivinanza, porque te estamos oyendo».
14 Entonces él les dijo: «Del que come salió comida, y del fuerte salió dulzura». Y al cabo de tres días, aún no habían resuelto la adivinanza.
La solución de la adivinanza
15 Al cuarto día, dijeron a la mujer de Sansón: «Seduce a tu marido para que nos resuelva la adivinanza. De lo contrario, te quemaremos a ti y a toda tu familia. ¿O es que nos han invitado para quitarnos lo que es nuestro?».
16 La mujer se puso a llorar en brazos y Sansón, y le dijo: «Tú no sientes ningún cariño por mí. Has propuesto una adivinanza a mis compatriotas, y no has querido darme la solución». «No se la di ni a mi padre ni a mi madre, le respondió él, ¿y te la voy a dar a ti?».
17 Pero ella le estuvo encima llorando los siete días que duró la fiesta, y él, ante tanta insistencia, al séptimo día le dio la solución. Ella se la comunicó a sus compatriotas
18 El séptimo día, antes que Sansón entrara en la habitación matrimonial, la gente del pueblo le dijo?: «¿Qué hay más dulce que la miel y más fuerte que el león? Y él les respondió: «Si no hubieran arado con mi ternera, no habrían resuelto mi adivinanza».
19 Luego el espíritu del Señor se apoderó de Sansón; él bajó a Ascalón y allí mató a treinta hombres. Después de recoger sus despojos, entregó la ropa a los que habían acertado la adivinanza, y regresó furioso a la casa de su padre.
20 Uno de los compañeros que habían estado con él se quedó con su esposa.

Capítulo 15
Las represalias de Sansón
1 Después de un tiempo, mientras se cosechaba el trigo, Sansón fue a visitar a su mujer, llevando un cabrito, y dijo: «Quiero estar a solas con mi mujer en la habitación». Pero el padre de ella no lo dejó entrar,
2 diciendo: «Pensé que ya no la querías y se la di a tu compañero. Quédate en cambio con su hermana menor, que es más hermosa».
3 Sansón le replicó: «Esta vez seré inocente del daño que voy a causar a los filisteos».
4 Sansón se fue y cazó trescientos chacales; luego tomó unas antorchas, ató a los animales por la cola, de dos en dos, y les colgó una antorcha entre las colas.
5 Prendió fuego a las antorchas y soltó a los chacales por los sembrados de los filisteos. Así les quemó las gavillas, el trigo todavía en pie, y hasta los viñedos y olivares.
6 «¿Quién ha hecho esto?», preguntaron entonces los filisteos. «Fue Sansón, el yerno del ticita, les respondieron; lo hizo porque su suegro le quitó a su mujer y se la dio a su compañero». Entonces los filisteos subieron y quemaron a aquella mujer y su familia.
7 Sansón les dijo: «Ya que me hacen esto, no voy a parar hasta vengarme de ustedes».
8 Y los golpeó a más no poder, dejándolos maltrechos. Después bajó a la cueva de la roca de Etam y se quedó allí.
Sansón entregado a los filisteos
9 Los filisteos subieron a acampar en Judá e hicieron una incursión por Lejí.
10 Los hombres de Judá le preguntaron: «¿Por qué han subido contra nosotros?». Ellos les respondieron: «Subimos para llevar atado a Sansón y hacer con él lo que él hizo con nosotros».
11 Entonces tres mil hombres de Judá bajaron hasta la cueva de la roca de Etam y dijeron a Sansón: «¿No sabes que los filisteos nos tienen dominados? ¿Qué nos has hecho?». El les respondió: «Yo los traté como ellos me trataron a mí».
12 Ellos replicaron: «Bajamos para entregarte atado en manos de los filisteos». Sansón les dijo: «Júrenme que no son ustedes los que me van a matar».
13 «No, no te mataremos, le respondieron; sólo queremos llevarte atado y entregarte a los filisteos». Entonces lo ataron con dos cuerdas nuevas y lo sacaron de entre las rocas.
Victoria de Sansón con la quijada de un asno
14 Cuando estaban por llegar a Lejí, los filisteos le salieron al encuentro dando gritos de triunfo. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de él: las cuerdas que sujetaban sus brazos fueron como hilos de lino quemados por el fuego y las ataduras se deshicieron entre sus manos.
15 Allí mismo encontró una quijada de asno, todavía fresca, extendió su mano, la tomó y mató con ella a mil hombres.
16 Entonces Sansón exclamó: «Con la quijada de un asno hice dos pilas de cadáveres; con la quijada de un asno dejé tendidos a mil hombres».
17 Cuando terminó de hablar, Sansón arrojó la quijada del asno. Por eso, aquel lugar se llamó Ramat Lejí, que significa «Altura de la Quijada».
18 Luego sintió mucha sed e invocó al Señor, diciendo: «Tú has concedido esta gran victoria por intermedio de tu servidor, y ahora ¿voy a morir de sed y a caer en manos de los incircuncisos?»
19 Entonces Dios partió el hueco de la roca que hay en Lejí y brotó el agua. Sansón bebió, se sintió reanimado y revivió. Por eso la fuente, que todavía hoy está en Lejí, recibió el nombre de En Hacoré, que significa «Fuente del que invoca».
20 Sansón juzgó a Israel, en tiempos de los filisteos, por espacio de veinte años.

Capítulo 16
Hazaña de Sansón en Gaza
1 Sansón se dirigió a Gaza. Allí vio a una prostituta y entró en su casa.
2 Cuando anunciaron a la gente de Gaza: «¡Ha llegado Sansón!», lo cercaron y se pusieron al acecho junto a la Puerta de la ciudad. Así estuvieron a la expectativa toda la noche, diciendo: «Lo mataremos al despuntar el alba».
3 Pero Sansón estuvo acostado sólo hasta la medianoche. Entonces se levantó, tomó las hojas de la Puerta de la ciudad y el marco que la sostenía, los arrancó con barrotes y todo, los cargó sobre sus espaldas, y los subió hasta la cima del monte que está frente a Hebrón.
Sansón y Dalila
4 Después de esto, Sansón se enamoró en el valle de Sorec de una mujer llamada Dalila.
5 Los príncipes de los filisteos fueron a verla y le dijeron: «Sedúcelo y averigua de dónde le viene esa fuerza tan enorme, y qué podríamos hacer para atarlo y tenerlo sometido. Te daremos cada uno mil cien siclos de plata.
Sansón traicionado por Dalila
6 Dalila dijo a Sansón: «Vamos, dime de dónde sacas tanta fuerza y con qué habría que atarte para tenerte sometido».
7 Sansón le respondió: «Si me atan con siete cuerdas de arco todavía frescas, que no se han dejado secar, yo me debilitaría y sería un hombre como cualquiera».
8 Los príncipes de los filisteos le mandaron siete cuerdas de arco frescas, que no se han dejado secar, y Dalila lo ató con esas cuerdas.
9 Y como ella tenía a unos hombres emboscados en la habitación, le gritó: «¡Sansón, los filisteos se te vienen encima!». Pero él rompió las cuerdas de arco como se rompe un cordón de estopa al primer contacto con el fuego. Y no se descubrió el secreto de su fuerza.
10 Entonces Dalila dijo a Sansón: «Me has engañado y no me has dicho más que mentiras. Ahora dime con qué habría que atarte».
11 El le respondió: «Si me atan fuertemente con cuerdas nuevas sin usar, yo me debilitaría y sería como un hombre cualquiera».
12 Dalila tomó unas cuerdas nuevas y lo ató con ellas. Luego gritó: «¡Sansón, los filisteos se te vienen encima!». En la habitación había gente emboscada, pero el rompió las cuerdas de sus brazos como si fueran un hilo.
13 Dalila dijo a Sansón: «Hasta ahora me has estado engañando; no me has dicho más que mentiras. Vamos, dime con qué habría que atarte». Sansón le respondió: «Si entretejes las siete trenzas de mi cabellera con la urdimbre de un tejido, y las fijas con una clavija de telar, yo me debilitaría y sería como un hombre cualquiera».
14 Entonces ella lo hizo dormir, entretejió las siete trenzas de su cabellera con la urdimbre de un tejido y las fijó con una clavija. Luego le gritó: «¡Sansón, los filisteos se te vienen encima!». El se despertó de su sueño, y arrancó la clavija y el tejido. Y no se descubrió el secreto de su fuerza.
15 Entonces ella le dijo: «¿Cómo puedes decir que me quieres, si tu corazón no está conmigo? Ya me has engañado tres veces y no me has revelado de dónde sacas tanta fuerza».
16 Y como todos los días lo acosaba con sus palabras y no dejaba de importunarlo, fastidiado ya hasta de la vida,
17 él le abrió todo su corazón y le dijo: «La navaja no ha pasado nunca por mi cabeza, porque estoy consagrado a Dios desde el seno de mi madre. Si me cortaran el cabello, mi fuerza se apartaría de mí, me debilitaría y sería como los demás hombres.
Sansón en poder de los filisteos
18 Dalila comprendió que él le había abierto todo su corazón, y mandó llamar a los príncipes de los filisteos, diciendo: «Suban esta vez, porque me ha revelado todo su secreto». Los príncipes de los filisteos fueron a verla, llevando el dinero convenido.
19 Luego ella durmió a Sansón sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, que le cortó las siete trenzas de su cabellera. Así él comenzó a debilitarse y su fuerza se apartó de él.
20 Dalila gritó: «¡Sansón, los filisteos se te vienen encima!». Al despertar de su sueño, Sansón pensó: «Saldré del paso como las otras veces y me libraré». Pero no sabía que el Señor se había apartado de él.
21 Los filisteos lo tomaron prisionero, le vaciaron los ojos y lo hicieron bajar a Gaza. Allí lo ataron con una doble cadena de bronce, y él hacía rodar el molino en la cárcel.
22 Pero su cabello comenzó a crecer apenas cortado.
Los festejos de los filisteos
23 Los príncipes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón, su dios, y para hacer grandes festejos. Ellos decían: «Nuestro dios nos ha puesto en las manos a Sansón, nuestro enemigo».
24 Y al verlo, la gente alababa a su dios, diciendo: «Nuestro dios nos ha puesto en las manos a Sansón, nuestro enemigo, al que devastaba nuestro país y multiplicaba nuestras víctimas».
25 Cuando todos estuvieron muy alegres, dijeron: «Llamen a Sansón para que nos divierta». Entonces trajeron a Sansón de la cárcel, y él estuvo haciendo piruetas delante de todos. Después lo pusieron de pie entre las columnas.
Venganza y muerte de Sansón
26 Sansón dijo al niño que lo llevaba de la mano: «Déjame palpar las columnas que sostienen la casa, para apoyarme en ellas».
27 El edificio estaba repleto de hombres y mujeres. Allí estaban todos los príncipes de los filisteos, y en la azotea había unos tres mil hombres y mujeres que se divertían mirando a Sansón.
28 Entonces Sansón invocó al Señor, con estas palabras: «Señor, acuérdate de mí y devuélveme la fuerza por esta sola vez, para que pueda vengarme de los filisteos, de un solo golpe, por la pérdida de mis dos ojos».
29 Luego palpó las dos columnas centrales que sostenían el edificio, y se apoyó contra ellas, poniendo sobre una su brazo derecho y sobre la otra su brazo izquierdo.
30 Y exclamó: «¡Muera yo junto con los filisteos!». Después empujó con toda su fuerza, y el edificio se desplomó sobre los príncipes y sobre toda la gente allí reunida. ¡Los que él mató al morir fueron más numerosos que los que había matado en toda su vida!
31 Sus hermanos y toda la familia de su padre bajaron y se llevaron el cadáver. Luego subieron de nuevo y lo sepultaron en la tumba de su padre Manóaj, entre Sorá y Estaol. El había juzgado a Israel durante veinte años.



jueves, 12 de septiembre de 2013

El 11 de Septiembre de 1973

El 11 de Septiembre de 1973, en Chile se dio un Golpe de Estado, fueron 17 años de una Dictadura Militar, que violentó y truncó el Estado de Derecho, de los compatriotas y extranjeros también, 17 años de violaciones reiteradas a los derechos humanos, utilizando métodos violentos: Asesinatos, torturas, persecuciones. Hoy leemos en el Evangelio las bienaventuranzas.

20 Entonces Jesús, fijando la m...irada en sus discípulos, dijo: «¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!

21 ¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!

22 ¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los proscriban, considerándolos infames y los proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre!

23 ¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo. De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas!

24 Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!

25 ¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas!

26 ¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos traban a los falsos profetas!

27 Pero yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian.

28 Bendigan a los que los maldicen, rueguen por lo que los difaman.

29 Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica.

30 Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames.

31 Hagan por lo demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes.



El Amor de Dios Trasciende todo, el tiempo, el espacio, el lugar. Oremos para que el Amor de Dios llegue a esos momentos, días y semanas, de angustias, dolor y miedo, de tantos de nuestros familiares, vecinos y amigos, que vivieron esos años de dictadura militar, pidamos a Dios, que nos renueve con su Espíritu Santo, y nos sane de esos miedos, nos sane de las heridas, que envíe su Espíritu Santo Consolador a aquellas personas que perdieron familiares, a aquellas personas que aún desconocen la verdad, y el paradero de sus familiares desaparecidos, que Dios Trino de Amor, sumerja en los Abismos de su Misericordia Divina, a todas esas miles y miles de almas que se fueron de este mundo sin perdón, sin amor. Que Dios Todopoderoso tenga piedad de todas esas almas. Amen.

martes, 10 de septiembre de 2013

Al Qaeda ataca poblado donde aún se habla el idioma de Cristo en Siria.

ROMA, 09 Sep. 13 / 04:23 am (ACI/EWTN Noticias).- Maalula, un pequeño poblado cristiano al norte de Damasco (Siria), considerado uno de los tres últimos lugares del mundo donde aún se habla arameo, el idioma de Cristo, fue intensamente atacado en la madrugada del 4 de setiembre por un grupo de rebeldes del Jabhat al-Nusra, vinculado con Al Qaeda, y del “Ejército de Liberación de Siria”.

Los rebeldes ingresaron en el poblado sirio, donde radican en mayoría melquitas greco católicos y cristianos ortodoxos, tomando “primero una fábrica de ladrillos, de propiedad de un hombre cristiano, que ahora está desaparecido”, dijo un residente anónimo al diario británico The Telegraph.

“Luego, alrededor de las 5:30 a.m., un coche bomba detonó en el puesto de control en la entrada de la aldea”, dijo.

El poblador denunció además que “algunos de los rebeldes ingresaron al hogar de Yousef Haddad, un cristiano, cerca del puesto de control. Intentaron convertirlo a la fuerza al Islam”.

Por su parte, una religiosa local dijo a la prensa que 27 huérfanos que vivían en el monasterio estaban siendo llevados a cuevas cercanas para refugiarlos.

Maalula ha soportado además la respuesta del régimen sirio a los rebeldes, en un contraataque realizado el jueves.

“Entraron a la plaza principal y destruyeron una estatua de la Virgen María”, dijo el poblador, indicando que fueron bombardeados desde una montaña cercana.

“Dos proyectiles impactaron el convento de Santa Tecla”, señaló.
En el convento de Santa Tecla, según la tradición está enterrada esa santa, una seguidora de San Pablo que huyó a esta villa en Siria para escapar de un matrimonio tras haber tomado un voto de castidad.

Los rebeldes sirios han negado que el ataque contra el poblado de Maalula haya sido sectario. Sin embargo, el poblador local aseguró a The Tepegraph que los rebeldes, que se han replegado en las montañas desde marzo de este año, “han estado molestando a los cristianos del pueblo desde entonces”.

“Un granjero cristiano no puede subir a sus tierras a menos que esté acompañado por un poblador musulmán”.

Recientemente, el Patriarca católico de Babilonia de los caldeos, Louis Sako, advirtió que una intervención militar como la que planea liderar Barack Obama, presidente de Estados Unidos, contra Siria “sería una catástrofe. Sería como hacer explotar un volcán con una explosión destinada a arrasar Irak, El Líbano, Palestina"

viernes, 6 de septiembre de 2013

LA ORACION CARISMATICA DE SANACION EN LA IGLESIA CATOLICA Y EN LA RENOVACION CARISMATICA

HABLAR de curación carismática no supone en modo alguno hablar de algo extraño, mágico, esotérico o supersticioso.

Hablar de sanación carismática es equivalente a exponer lo que es la sanación cristiana, qué significa la curación con Cristo y con la fuerza de Cristo sanador. No se trata de nada más que de revivir la acción sanadora de Cristo entre su pueblo enfermo y herido, y todo a partir de la fe en Cristo, médico de los cuerpos y de las almas, ayer, hoy y hasta el fin de los tiempos.

CRISTO, SANADOR DEL HOMBRE TOTAL

El nuevo Catecismo de la Iglesia Católica al hablar de la sanación cristiana o por Cristo coincide plenamente con lo que se dice sobre la sanación carismática en los libros que tocan este tema. Los principios teológicos de la sanación cristiana y carismática son los mismos; parecidos son los métodos curativos empleados y su base cristológica y evangélica, aunque siempre caben leves diferencias de importación en el uso, la amplitud y el alcance de los carismas curativos.1). Cristo Sanador. En el principio de toda sanación carismática y cristiana está Cristo, sanador del hombre total. El Verbo de Dios se encarnó para salvar al hombre completo. (Cat. I.C, n° 457). En este mismo número del Catecismo de la Iglesia Católica nos dice San Gregorio de Niza: "Nuestra naturaleza enferma exigía ser sanada; desgarrada, exigía ser restablecida; muerta, resucitada. Habíamos perdido la posesión del bien; era necesario que se nos devolviera... Estando cautivos, esperábamos un Salvador; prisioneros, un socorro; esclavos, un libertador "En Cristo empieza a estar sanada nuestra naturaleza herida y su sanación llega muchas veces hasta nuestro cuerpo y nuestra alma enfermos, aun antes de la resurrección gloriosa.2. Cristo médico. Cristo actuó como médico de los cuerpos y de las almas en su vida mortal. Así lo llamó el Concilio Vaticano II (SC, 5) y el Catecismo de la Iglesia Católica repite la misma idea: " La compasión de Cristo hacia los enfermos y sus numerosas curaciones de dolientes de toda clase (Mt 4,24) son signo maravilloso de que "Dios ha visitado a su pueblo" (Lc 7,16)... El vino a curar al hombre entero, alma y cuerpo; es el médico que los enfermos necesitan" (no 1503).El Catecismo recuerda que "los enfermos trataban de tocarlo (Mc 1,41; 3,10; 6,56) "pues salía de él una fuerza que los curaba a todos" (Lc 6,19)" (no 1504)."Todos" significa aquí una generalización por "muchos". De hecho, Cristo "no curó" a todos los enfermos. Sus curaciones eran signos de la venida del Reino de Dios" (no. 1505).



La enseñanza del nuevo catecismo sobre sanación coincide con la enseñanza evangélica y carismática sobre el tema: "Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan" (Lc 7,22). Cristo curaba toda enfermedad y toda dolencia: endemoniados, epilépticos, paralíticos (Mt 4,2324), lo mismo las enfermedades del alma que las del cuerpo.3. Cristo, Señor de todo.



Al reconocer en el Nuevo Testamento el título divino del Señor en la persona de Jesús, se le está reconociendo su dominio sobre el mundo, sobre la historia y sobre la enfermedad: A lo largo de toda su vida pública sus actos de dominio sobre la naturaleza, sobre las enfermedades, sobre los demonios, sobre la muerte y el pecado demostraban su naturaleza divina" (no 447).Ejercer dominio y poder de sanación sobre las enfermedades significa que el señorío de Cristo se extiende también a este campo de desorden y deficiencia en la naturaleza humana.



LOS APÓSTOLES Y DISCIÍPULOS DE JESÚSCRISTO, sanador, transmite a los apóstoles y discípulos que creen en Él, el "oficio" de sanar enfermos de alma y de cuerpo: " A los que crean les acompañarán estas señales: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, agarrarán serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos" (Mc 16,17-18).Este mandato lo reciben en primer lugar los apóstoles; luego, los demás discípulos. El Catecismo de la Iglesia Católica lo recuerda: "Sanad a los enfermos" (Mt 10,8). Cristo invita a sus discípulos a seguirle tomando a su vez su cruz (Mt 10,38); ...les hace participar de su ministerio de compasión y de curación: "'y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; expulsaban a muchos demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban" (Mc 6,12-13)" (no 1506).Con el poder del nombre de Jesús Pedro y Juan curan al paralítico del templo (Hch 3,6-7); en Samaría, el diácono Felipe realiza prodigios, lanza espíritus impuros y cura paralíticos y lisiados (Hch 8,6- 7); Pablo en Listra cura a un inválido (Hch 14,8-10); en Filipos expulsa un espíritu de adivinación de una sirvienta (Hch 16,18); y en Efeso Dios hacía por medio de Pablo prodigios extraordinarios, hasta el punto que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos que llevaba al cinto para ahuyentar las enfermedades y expulsar los espíritus malignos (Hch 19,11-12).



LA IGLESIA RECIBIÓ EL MANDATO DE CURAR

Esta enseñanza carismática y evangélica también ha sido recogida por el Catecismo de la Iglesia Católica:"¡Sanad a los enfermos! (Mt 10,8). La Iglesia ha recibido esta tarea del Señor e intenta realizarla. . . Cree en la presencia vivificante de Cristo, médico de las almas y de los cuerpos. Esta presencia actúa particularmente a través de los sacramentos, y de manera especial por la Eucaristía, pan que da vida eterna (Jn 6,54-58) y cuya conexión con la salud corporal insinúa S. Pablo (1 Cor 11,30)". (No 1509).Esta idea se repite también al hablar de la penitencia y de la unción de enfermos como "los sacramentos de la curación" (no 1420: Título):"El Señor Jesucristo, médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos, que perdonó los pecados al paralítico y le devolvió la salud del cuerpo (Mc 2,1-12), quiso que su Iglesia continuase, con la fuerza del Espíritu Santo, su obra de curación y de salvación, incluso en sus propios miembros. Esta es la finalidad de los dos sacramentos de curación: del sacramento de la PENITENCIA y de la UNCION DE LOS ENFERMOS" (no 1421).Dos premisas subyacen en esta enseñanza: Primera, creer en la presencia vivificante y sanadora de Cristo; segunda, actuar con la fuerza del Espíritu Santo (y no con fuerzas extrañas, parapsicológicas o espiritistas; ésta ya no sería sanación cristiana).Desde estas dos premisas unificadoras y específicas de la curación cristiana y carismática pueden utilizarse los más diversos medios, métodos o fórmulas. Todos tendrán el aspecto cristiano de la presencia y de la actuación de Cristo vivo, y el aspecto carismático del influjo y de la fuerza vivificante del Espíritu Santo.



CAMINOS CARlSMÁTICOS DE SANACIÓN

En el Catecismo de la Iglesia Católica, como en la Renovación carismática, se reconoce que los primeros medios de sanación en la Iglesia son los sacramentos. Así, el sacramento de la Reconciliación no sólo perdona los pecados, sino que con frecuencia sana interior y exteriormente al penitente de las heridas de la enfermedad y del pecado. "La confesión habitual de los pecados veniales ayuda... a dejarse curar por Cristo" (N° 1458). De un modo especial es curativa la unción de enfermos (no 1510), como en seguida veremos, y también el Matrimonio sacramento sana (no 1608). Especialmente importante es la sanación por la Eucaristía: "que esta comunión... me sea defensa de alma y cuerpo y remedio saludable".

En las misas de sanación del P. Emiliano Tardif son muchos los enfermos que se sanan después de comulgar. Los sacramentales son con frecuencia curativos y sanadores. Según el nuevo Catecismo, los sacramentales, signos sagrados instituidos por la Iglesia, son de tipo diverso: bendiciones, la alabanza poderosa de Dios, la intercesión. (no. 1678).Sanación por oración de intercesión. "La Iglesia... intenta realizar (la sanación de los enfermos) tanto mediante los cuidados que proporciona a los enfermos, como por la oración de intercesión con que los acompaña: '...rezad unos por otros para que os curéis. Mucho puede hacer la oración intensa del justo' (St 5,16)" (N° 1509). (Hace poco al interceder por un jorobado (Olot 1993), se escucharon unos leves crujidos y quedó recta su espalda). La oración de intercesión hecha con fe es eficaz. La oración de intercesión no la hacemos solos: el Espíritu Santo intercede por nosotros y con nosotros (no 2634), e interceden también la Santísima Virgen y los Santos que han sido agradables a Dios (no 2827). San Francisco de Jerónimo, a finales del siglo XVII en Nápoles, intercedía por los enfermos a través de la mediación de San Ciro, médico del siglo IV; y al ungir a un ciego con el óleo del Santo, aquél quedó curado. Sanación por la alabanza. El nuevo Catecismo incluye la alabanza a Dios entre los sacramentales. Merlin Carothers, en su libro carismático "El poder de la alabanza", recuerda numerosas curaciones espirituales y físicas por medio de la plegaria de honor y alabanza a la majestad divina. Sanación por medio de las bendiciones. Para el nuevo Catecismo las bendiciones son un sacramental curativo.



La señal de la cruz es una maravillosa bendición, que repetida por el pueblo sacerdotal de los cristianos tiene desde la fe efectos sanadores. (Conozco a una enfermera religiosa que cuando las medicinas del tratamiento médico de un enfermo no producen los efectos deseados, suele bendecir las píldoras y las inyecciones y con frecuencia se siguen llamativas mejorías).Sanación por la aspersión de agua bendita (no 1668). Se trata de un sacramental, que recuerda la regeneración por el agua del bautismo. El agua que quedó santificada por el contacto del cuerpo de Cristo en el Jordán, sigue teniendo virtualidades sanadoras. (Mons. Gilberto Zuloaga, colombiano, ora por sanación imponiendo un hisopo con agua bendita sobre las frentes de los enfermos. En alguna ocasión al faltar las medicinas en países pobres, se administró el agua bendita como bebida, y se siguieron curaciones como en el caso de una niña epiléptica, al faltarle el Luminal que debía tomar de por vida).



Sanación por imposición de manos (no 1668). Para el nuevo Catecismo se trata de un sacramental. Ordinariamente, como cualquier método de sanación cristiana y carismática, la imposición de manos debe ir acompañada de oración a Dios. No se trata sólo de un remedio natural o parapsicológico. Jesús mismo "se sirve de signos para curar: saliva e imposición de manos (Mc 7,32-36; 8,22-25)" (no 1504). Jesús a una mujer encorvada durante años le impuso las manos y en el acto quedó derecha (Lc 13,13).Este método de la imposición de manos es frecuentemente usado en la Renovación Carismática al orar por los enfermos.Sanación por unción con aceite bendecido. Los discípulos de Jesús "ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban" (Mt 6,13). Cristo no necesitaba ungir con aceite a los enfermos. Él mismo era el ungido de Dios con el Espíritu. El aceite bendecido significa el Espíritu de Jesús que unge y cura a los enfermos. Los creyentes, como ungidos y profetas, participamos de los poderes sacerdotales, reales y proféticos de Cristo. Así pues, los laicos también pueden ungir enfermos. (Santa Catalina de Siena curaba enfermos con aceite bendecido, y le prohibieron hacerlo, porque creían que utilizaba el óleo del sacramento de enfermos, sin ser ella sacerdote ministerial. . .)."El aceite. . ., es signo de curación, pues suaviza las contusiones y las heridas" (Is 1,6; Lc 10,34). (no 1293).No debe confundirse nunca la curación carismática con aceite bendecido y la curación a través del sacramento de la unción de los enfermos (no 1510-1523). "La unción de los enfermos expresa curación y consuelo" (no 1532). (Este sacramento actúa con frecuencia carismáticamente y hemos visto desaparecer por él cánceres, dolores cervicales de vértebras, etc.)Sanación por el perdón. "El perdón de Dios inaugura la curación (Sal 32,5; 107,20; Mc 2,5-12)" (n° 1502).



El perdón es curativo en el ámbito espiritual, psicológico y físico. Al paralítico Cristo primero le perdona los pecados (Mc 2,5: "Hijo, se te perdonan tus pecados"), y luego lo sana (Mc 2, 11: "Ponte en pie, carga tu camilla y echa a andar").(Un joven de 28 años quedó curado de asma, que padecía desde los 3 años, fecha en que les abandonó su padre dejándolos en la miseria, tras haber perdonado a su padre. Perdón y sanación física tienen una relación íntima).Sanación por la Palabra de Dios. La Sagrada Escritura, a veces es usada carismáticamente para sanar enfermos. La lejana palabra del Salmo 107 nos revelaba esta promesa: "Envió su palabra para curarlos, para salvarlos de su perdición" (Sal 107,20). San Francisco Javier enviaba a su joven monaguillo a leer un evangelio al enfermo y éste curaba; mandó leérselo a un muerto y éste resucitó. (Con la lectura del Salmo 27, exclusivamente, vi curarse a una religiosa de graves problemas emocionales). Cristo es la verdadera Palabra de Dios que nos sana. Sanación en conexión con la persona de Cristo. Todo lo relacionado con Cristo nos sana.. Sanación por las llagas de Cristo. El profeta Isaías nos decía que Dios "descargó sobre Él el castigo que nos sana y con sus cicatrices nos hemos curado" (Is 53,5b). San Pedro nos recuerda que "por sus llagas hemos sido sanados" (IP 2,24). Podemos orar: Señor, escondemos en tus llagas este cáncer. (Curiosamente las llagas de la corona de espinas de Cristo, a veces, curan de jaquecas, migrañas, insomnios).¡. Sanación por invocación del Nombre de Jesús. Su invocación repetida produce efectos de paz en las almas y a veces de sanación en el cuerpo: "Por su nombre ha sido restablecido éste que vosotros veis y conocéis" (Hch 3,16).. Sanación por increpación a la enfermedad en Nombre del Cristo: "Él increpó a la fiebre, en la suegra de Pedro, y la fiebre se fue" (Lc 4,39).Sanación por el Amor de Dios, aceptado en nuestras vidas. Este amor se convierte en presencia sanadora del Espíritu Santo. Cuando toca nuestras llagas físicas puede curarlas. Cuando pasa por hechos y acontecimientos negativos, que nos dejaron recuerdos dolorosos, se convierte en sanación de recuerdos. La presencia misericordiosa de Cristo, en las heridas de nuestro subconsciente y de nuestra conciencia, nos cura también al nivel de emociones mientras que el psicoanálisis, a veces, sólo nos ordena en el ámbito de comprensión intelectual de nuestros males psicológicos. Cristo siempre trata de curar al hombre completo: "Su amor de predilección para con los enfermos no ha cesado a lo largo de los siglos" (no 1503).Sanación por el carisma de curación. "El Espíritu Santo, nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica, da a algunos un especial carisma de curación (I Cor. 12,9. 28.30) para manifestar la fuerza de la gracia del Resucitado". (no 1508).La plenitud de vida y de salud del Resucitado puede comunicarse a los hombres enfermos, transformarlos y sanarlos. Este carisma de curación ha existido siempre en la Iglesia, aunque en nuestros días parece haberse democratizado en el pueblo cristiano y carismático. (Puede consultarse el libro del P. Tardif "Jesús está vivo", México, 1984).Sanación con el carisma de conocimiento. El Espíritu Santo puede descubrir la raíz espiritual, moral, psicológica o fisiológica de un mal, para que haciendo presente a Cristo en esta raíz del mal, el enfermo se cure. (El P. Emiliano Tardif avisa al final de una Eucaristía que Jesús está sanando la columna de un sacerdote que está detrás de él y que tiene dolores al confesar. Desde aquel día este sacerdote no vuelve a sentir dolores en el torturante confesionario. El P. De Grandis anuncia que el Señor está curando a un sacerdote con luxación en su muñeca derecha. Pregunta quién es el curado y nadie contesta. Pide luz a Dios y se dirige a un sacerdote y le dice: El curado eres tú. Efectivamente era así).Sanación por la fe. Cristo suele actuar según la medida de fe de los que se acercan a El. "Si crees, verás la gloria de Dios" (Jn 11,40), dice Cristo antes de la resurrección de Lázaro a Marta. "Tu fe te ha sanado" (Mt 9,22), dice Cristo a la mujer con años de hemorragias y posible cáncer de útero."Sanando enfermedades y perdonando pecados, Jesús siempre responde a la plegaria del que le suplica con fe: 'Vete en paz, ¡tu fe te ha salvado!"' (no 2616).

OTRAS OBSERVACIONES

1.1. Al hablar de sanación cristiana y carismática no debemos olvidar nunca el sentido cristiano del dolor. El P. Michael Scanlan (New Covenant 1973) escribía acertadamente sobre curación: " Al tratar de Sanación, debemos elevar nuestra visión por encima de los problemas aislados y contemplar cómo Dios llama al hombre a participar de la vida plena en el CUERPO DE CRISTO. No podemos aislar ninguna enfermedad o herida - sea una pierna quebrada, un cáncer o un complejo de inferioridad- de la visión que Dios tiene de la IGLESIA como el CUERPO DE CRISTO, de los hombres como unidos a este cuerpo y de las heridas como partes dolientes de toda la persona". Hay enfermedades que tienen un sentido expiatorio dentro de todo el Cuerpo de Cristo; por ellas la Iglesia se asemeja a Cristo paciente y el Padre les da un sentido maravillosamente corredentor, completando nosotros la que falta a la pasión de Cristo. En cambio, otras veces, la gloria de Dios será que el enfermo se sane.

2. El servicio de sanación carismática: Aunque fundamentalmente la sanación cristiana que expone el Catecismo de la Iglesia Católica es esencialmente la misma realidad operativa que la sanación carismática, sí se puede notar diferencias de impostación, énfasis o matiz, en el modo de practicar la sanación entre los carismáticos.

2.1. Con la Renovación Carismática en el mundo son hoy muchos más los cristianos que ejercen su sacerdocio común con poderes sacerdotales, proféticos y reales de tipo carismático, y que ejercen el poder de la oración y de la fe, cuando piden por los enfermos con imposición de manos.

2.2. También se experimenta un aumento cuantitativo de sanaciones de las más diversas enfermedades fisiológicas, psicosomáticas, psicomentales y del espíritu con más desarrollo de la fe y la esperanza en los creyentes. El Reino de Dios se hace como más presente y visible en estos casos. Pudiéramos decir que el Espíritu Santo está democratizando las sanaciones a través de la Renovación Carismática.

2.3. En ella es pensamiento comúnmente aceptado que los dones o carismas de curación se reciben ya desde el bautismo, pero que se mantienen en paro, latentes e improductivos por parte de los cristianos que no oran por los enfermos y no los usan desde la fe.

2.4. Al lado del carisma de sanación se emplean con frecuencia en la Renovación carismática otros carismas, como la palabra de conocimiento, anunciando en público las curaciones que el Señor Jesús está realizando.

2.5. El servicio de sanación se extiende algunas veces en la Renovación Carismática a la oración de liberación por personas, oprimidas por influencias diabólicas, a las que no mejoró ni el largo tratamiento psiquiátrico, y sí alcanza el poder liberador de Cristo sobre los espíritus del mal. El psiquiatra inglés Dr. Kenneth McAlI reconoce las ventajas de la oración de liberación cuando fallan los métodos psiquiátricos en su libro Healing the Family free (Shelton 1982) . Esta oración de liberación no es frecuente fuera de círculos carismáticos. La utilizan con cierta frecuencia y en ciertos casos difíciles psiquiatras cristianos y carismáticos, tanto católicos como de otras denominaciones. La oración de liberación suele tener efectos poderosos en los afectados por opresiones e influencias diabólicas.

2.6: La sanación por la oración en lenguas es común en la Renovación Carismática. Muchas veces no sabemos lo que conviene pedir en casos difíciles. En estos casos es buena la oración de tipo de balbuceo carismático, dejando que el Espíritu se exprese en nosotros con gemidos inenarrables (Rom 8,26). San Alfonso M. de Ligorio recomendaba esta oración a los sacerdotes en casos de liberación, cuando el penitente se asustaría si se orara en voz alta.

2.7: La sanación de recuerdos o del subconsciente negativo es bastante frecuente y de algún modo característica de la sanación carismática. (El miedo desde antes de nacer, el miedo a animales (gato, perro, vaca); el miedo por accidentes, vividos anteriormente, suelen curarse haciendo presente a Cristo sanador en esa circunstancia y oyéndole que nos dice: "No temas; yo te protejo. Mira, no te ha pasado nada grave. Te doy mi paz. Confía en mí. Yo cuido de tu futuro...").

2.8. También es común, aunque no exclusiva, entre carismáticos la sanación del árbol familiar; como explica el Padre Robert DeGrandis en su libro Sanación intergeneracional. ( 1992, Sereca, Madrid).Nos recuerda el P. DeGrandis en Sana a tu hermano (México, Libr. Parr. Clavería, S.A.), p. 52, que Bob, joven hombre de negocios, sentía dolores de cabeza fuertes y miedo al nadar en la parte profunda de la piscina. Se pidió una palabra de conocimiento y salió 'barco'. Pero barco no significaba para el joven ejecutivo nada especial. Al fin recordó a un primo marino, prisionero en la Segunda Guerra Mundial, al que mataron los mismos americanos al torpedear al barco enemigo donde estaba prisionero. Se rezó por sanación de recuerdos y por el descanso eterno del familiar difunto para que el Señor le sanara de la angustia del naufragio y de la muerte. Los dolores de cabeza al nadar en lo profundo de la piscina desaparecieron para siempre. A veces, la propia sanación ocurre a través de la oración por alguien ajeno al propio árbol genealógico. Recuerdo el caso de una niña de ocho años que repetía a su madre: Tú no eres mi madre. Mi madre es una señora rubia que me visita cada noche. Los tratamientos psiquiátricos resultaron ineficaces. Al orar por la niña llegó el recuerdo de una señora rubia alemana que había vivido en la vecindad de la familia de la niña. Se recordó que había perdido a su hija única en accidente y que había venido a España para olvidar. No lo logró, y una noche se suicidó desde el acantilado del mar. Cuando se oró por la señora alemana suicidada, por su hija muerta en accidente y por la niña española con problemas psicológicos, ésta volvió a dormir bien y dejó de ver a su supuesta madre en las apariciones nocturnas. No tuvo que volver a psiquiatras ni a psicoanalistas.

2.9. El descanso en el espíritu aparece a veces en la Renovación carismática como fenómeno de sanación interior o física. En estos casos el cuerpo pierde estabilidad y cae al suelo sin movimiento, mientras la mente sigue despierta a la acción de Dios. Encontramos casos parecidos en la Escritura Sagrada como sucedió en el caso de Saulo a las puertas de Damasco (Hch 9,3-6). Cae al suelo y sigue escuchando la voz del Señor, mientras en él se produce una profunda sanación interior. El profeta Daniel, ante la presencia divina, cae en tierra sin poder moverse (Dn 10,9-10). Y algo parecido sucede con el niño epiléptico curado por Cristo, tras quedar inmóvil en tierra y como muerto (Mc 9,26).

2.10. Una modalidad bastante común de curación carismática es el equipo de sanación. Varios hermanos discernidos y con la llamada a orar por enfermos, con enfermedades graves o con psicologías rotas, oran conjuntamente como equipo de sanación. Uno tiene el carisma de curación, otro el don de conocimiento, otros conocimientos médicos o psicológicos y alguno posee conocimientos teológicos o práctica pastoral o sacerdotal. Juntos estudian y tratan los casos más difíciles en comunidad de fe y dentro del debido secreto profesional. Así sucede con las comunidades sanadoras de las Bienaventuranzas, de Naín de Francia.

2.11. Las misas de sanación son muy frecuentes en la Renovación carismática. En ella se pide de un modo especial por los enfermos, aunque toda Eucaristía, por sí misma, ya es sanadora. Son muy conocidas las misas de sanación del P. Tardif, por las curaciones que en ellas se producen.

2.12. Dentro del ambiente carismático brotó también la Asociación de terapeutas Cristianos asociados, que comparten sus experiencias y sus estudios de sanación carismática y tratan de que la curación por Cristo llegue al mayor número posible de hombres heridos, enfermos y necesitados. Suelen tener sus convenciones anuales.

CONCLUSIÓN

Las modalidades de la sanación carismática son múltiples, pero la raíz profunda y subyacente en toda sanación cristiana es el poder sanador del Espíritu de Jesús, el amor misericordioso del Padre y la actuación compasiva del Señor Jesús Resucitado, que comunica, según el designio del Padre, su restauración redentora a la humanidad herida y enferma en todos sus estratos: en el subconsciente y en consciente, en el cuerpo y en el alma, en lo espiritual y en lo orgánico. No debemos despreciar las manifestaciones de la sanación carismática y cristiana en la Iglesia. Son una señal de que el Reino de Dios está presente con fuerza y con poder entre nosotros. Si estas señales faltan, tal vez, sea porque el Reino de Dios y nuestra fe están invernados, latentes e inactivos. Si la Iglesia no ejercita este ministerio de sanación muchos de nuestros católicos enfermos van a acudir a otras iglesias que utilizan este ministerio, o acudirán a curanderos, brujos o visionarios, que tratan de curar con poderes parapsicológicos o espiritistas, que terminan alejándolos de la Iglesia a la que ven como demasiado racional, fría y desencarnada de las expectativas de sanación en Cristo para los sencillos.

Tenemos que enseñar a nuestro pueblo enfermo a acudir desde la fe a Cristo, el sanador y médico de los cuerpos y de las almas.

Retriro en Casa Betania.

Queridos Hermanos
les recuerdo que este domingo 08 de Septiembre
se realiza el retiro en casa betania
con temas muy interesantes
desde las 9:30 hasta las 18:00 hrs

muchas bendiciones




Aprovechemos de reunirnos para Alabar y Adorar a Dios, unidos como hermanos.

"Cuando Alabo a Dios Suceden Cosas....suceden cosas...maravillosas...."




jueves, 5 de septiembre de 2013

"Vayan y hagan discípulos de todas las naciones".



VATICANO, 04 Sep. 13 / 01:34 pm (ACI).- El Papa Francisco retomó hoy sus acostumbradas audiencias generales de los miércoles y recordó el gran evento de la Jornada Mundial de la Juventud celebrado en Río de Janeiro (Brasil) a finales de julio. El Santo Padre también explicó que un joven que acoge a Cristo es motivo de esperanza para la Iglesia y el mundo.

A continuación el texto completo de la audiencia general:

"Reanudamos el camino de las catequesis, después de las vacaciones de agosto, pero hoy quiero contarles acerca de mi viaje a Brasil, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Ha pasado más de un mes, pero creo que es importante volver sobre este evento, pues la distancia de tiempo permite captar mejor el sentido.

En primer lugar quiero dar las gracias al Señor, porque Él lo guió todo con su providencia. ¡Para mí, viniendo de las Américas, fue un bonito regalo! Y por ello agradezco también a Nuestra Señora de Aparecida, que acompañó todo este viaje: hice la peregrinación al gran santuario nacional de Brasil, y su venerada imagen estaba siempre presente en el escenario de la JMJ.

Estaba muy feliz por eso, porque Nuestra Señora de Aparecida es muy importante para la historia de la Iglesia en Brasil, pero también para toda América Latina; los Obispos latinoamericanos y del Caribe en Aparecida vivimos una Asamblea General, con el Papa Benedicto: una etapa muy importante del camino pastoral en aquella parte del mundo en la que vive la mayor parte de la Iglesia católica.

Aunque ya lo he hecho, quiero renovar mi agradecimiento a todas las autoridades civiles y eclesiásticas, a los voluntarios, a la seguridad, a las comunidades parroquiales de Rio de Janeiro y de otras ciudades en Brasil, donde los peregrinos fueron recibidos con gran fraternidad.

De hecho, la acogida de las familias brasileñas y de las parroquias fue una de las características más bonitas de esta JMJ. Buena gente estos brasileños. Tienen un corazón muy grande. La peregrinación siempre implica inconvenientes, pero la acogida ayuda a superarlos y, de hecho, los transforma en ocasiones para el conocimiento y la amistad.

Nacen lazos que luego, se mantienen, sobre todo en la oración. También así crece la Iglesia en todo el mundo, como una red de verdaderos amigos en Jesucristo, una red que te prende y a la vez te libera. Así pues, acogida, esta es la primera palabra que surge de la experiencia del viaje a Brasil.

Otra palabra clave puede ser fiesta. La JMJ es siempre una fiesta, porque cuando una ciudad está llena de chicos y chicas que van por las calles con banderas de todo el mundo, saludándose, abrazándose, esto es una verdadera fiesta. Es una señal para todos, no sólo para los creyentes.

Pero después está la fiesta más grande que es la fiesta de la fe, cuando alabamos al Señor juntos, cantando, escuchando la Palabra de Dios, permaneciendo en silencio de adoración: todo esto es la culminación de la JMJ, es el verdadero propósito de esta peregrinación, y se vive de una manera particular en la gran Vigilia del sábado por la noche y en la Misa final. Ésta es pues la gran fiesta, la fiesta de la fe y de la fraternidad, que inicia en este mundo y que no tendrá fin. ¡Pero esto sólo es posible con el Señor! Sin el amor de Dios no hay verdadera fiesta para el hombre!

Acogida, fiesta. Pero no puede faltar un tercer elemento: la misión. Esta JMJ se caracterizó por un tema misionero: "Vayan y hagan discípulos de todas las naciones". Hemos oído la palabra de Jesús: es la misión que nos ha dado a todos. Es el mandato de Cristo resucitado a sus discípulos: "¡Vayan!", salgan de sí mismos, de toda cerrazón para llevar la luz y el amor del Evangelio a todos, hasta las extremas periferias de la existencia!

Y fue precisamente ese mandato de Jesús que he confiado a los jóvenes que llenaban la inmensa playa de Copacabana. Un lugar simbólico, la orilla del océano, que parecía sugerir la orilla del lago de Galilea. Sí, porque aún hoy en día el Señor repite: "Vayan..." y agrega: " Yo estoy con vosotros, todos los días ...". ¡Esto es fundamental !Sólo a través de Cristo podemos llevar el evangelio. Sin Él no podemos hacer nada, nos lo ha dicho Él mismo ( cf. Jn 15,5).

Con él, en cambio, unidos a Él, podemos hacer mucho. Incluso un chico, una chica, que a los ojos del mundo cuenta poco o nada, ante los ojos de Dios es un apóstol del Reino, ¡es una esperanza para Dios! A todos los jóvenes quisiera preguntar con fuerza: ¿Quieren ser una esperanza para Dios? ¿Quieren ser una esperanza para la Iglesia?

Un joven corazón que acoge el amor de Cristo, se convierte en esperanza para los otros, ¡es una fuerza inmensa! ¡Vosotros chicos y chicas, todos los jóvenes deben transformarse en esperanza! Abran las puertas hacia un mundo nuevo de esperanza. Ésta es su misión ¿Quieren ser esperanza para todos nosotros? Pensemos en lo que significa aquella multitud de jóvenes que han encontrado a Cristo resucitado, en Río de Janeiro, y llevan su amor en la vida de cada día, lo viven, lo comunican.

No terminan en los periódicos, porque no cometen actos violentos, no hacen escándalos, y por lo tanto no son noticia. Pero si permanecen unidos a Jesús, construyen su Reino, construyen fraternidad, comparten obras de misericordia, ¡son una fuerza poderosa para que el mundo sea más justo y más hermoso, para transformarlo! Pido ahora a los chicos y chicas: ¿tienen ustedes la valentía de asumir este reto? ¿Se animan para ser esta fuerza de amor y de misericordia que tiene el coraje de querer cambiar el mundo?

Queridos amigos, la experiencia de la JMJ nos recuerda la verdadera y gran noticia de la historia, la Buena Nueva, a pesar de que no aparece en los periódicos y en la televisión: somos amados por Dios, que es nuestro Padre y que envió a su Hijo Jesús para que estuviera cerca de cada uno de nosotros y nos salve. A salvarnos y a perdonarnos todo, porque Él siempre perdona. Porque Él es bueno y misericordiosos.

Acordaos: acogida, fiesta, misión: tres palabras. Que estas palabras no sean solo un recuerdo de lo que sucedió en Río, sino que sean el alma de nuestra vida y la vida de nuestras comunidades. Gracias.

TEXTO COMPLETO: El Papa afirma que un joven que acoge a Cristo es motivo de esperanza.

Sigan mi ejemplo, así como yo sigo el ejemplo de Cristo.

Hermanos(as),

Paz y bien:


Lean bien del versículo 23 al 34, bueno pueden leerlo completo, pero fíjense en como Pablo nos señala cuales son las posibles causas de muchas enfermedades (versículo 30)



◾PRIMERA CARTA A LOS CORINTIOS
Capítulo 11

1 Sigan mi ejemplo, así como yo sigo el ejemplo de Cristo.

2 Los felicito porque siempre se acuerdan de mí y guardan las tradiciones tal como yo se las he transmitido.

3 Sin embargo, quiero que sepan esto: Cristo es la cabeza del hombre; la cabeza de la mujer es el hombre y la cabeza de Cristo es Dios.

4 En consecuencia, el hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta deshonra a su cabeza;

5 y la mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta deshonra a su cabeza, exactamente como si estuviera rapada.

6 Si una mujer no se cubre con el velo, que se corte el cabello. Pero si es deshonroso para una mujer cortarse el cabello o raparse, que se ponga el velo.

7 El hombre, no debe cubrir su cabeza, porque él es la imagen y el reflejo de Dios, mientras que la mujer es el reflejo del hombre.

8 En efecto, no es el hombre el que procede de la mujer, sino la mujer del hombre;

9 ni fue creado el hombre a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre.

10 Por esta razón, la mujer debe tener sobre su cabeza un signo de sujeción, por respeto a los ángeles.

11 Por supuesto que para el Señor, la mujer no existe sin el hombre ni el hombre sin la mujer.

12 Porque si la mujer procede del hombre, a su vez, el hombre nace de la mujer y todo procede de Dios.

13 Juzguen por ustedes mismos: ¿Les parece conveniente que la mujer ore con la cabeza descubierta?

14 ¿Acaso la misma naturaleza no nos enseña que es una vergüenza para el hombre dejarse el cabello largo,

15 mientras que para la mujer es una gloria llevarlo así? Porque la cabellera le ha sido dada a manera de velo.

16 Por lo demás, si alguien es amigo de discusiones, le advertimos que entre nosotros se acostumbra usar el velo y también en las Iglesias de Dios.

17 Y ya que les hago esta advertencia, no puedo felicitarlos por sus reuniones, que en lugar de beneficiarlos, los perjudican.

18 Ante todo, porque he oído decir que cuando celebran sus asambleas, hay divisiones entre ustedes, y en parte lo creo.

19 Sin embargo, es preciso que se formen partidos entre ustedes, para se pongan de manifiesto los que tienen verdadera virtud.

20 Cuando se reúnen, lo que menos hacen es comer la Cena del Señor,

21 porque apenas se sientan a la mesa, cada uno se apresura a comer su propia comida, y mientras uno pasa hambre, el otro se pone ebrio.

22 ¿Acaso no tienen sus casas para comer y beber? ¿O tan poco aprecio tienen a la Iglesia de Dios, que quieren hacer pasar vergüenza a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Los voy a alabar? En esto, no puedo alabarlos.

23 Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan,

24 dio gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía».

25 De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memora mía».

26 Y así, siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor hasta que él vuelva.

27 Por eso, el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente tendrá que dar cuenta del Cuerpo y de la Sangre del Señor.

28 Que cada uno se examine a sí mismo antes de comer este pan y beber esta copa;

29 porque si come y bebe sin discernir el Cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación.

30 Por eso, entre ustedes hay muchos enfermos y débiles, y son muchos los que han muerto.

31 Si nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos condenados.

32 Pero el Señor nos juzga y nos corrige para que no seamos condenados con el mundo.

33 Así, hermanos, cuando se reúnan para participar de la Cena, espérense unos a otros.

34 Y si alguien tiene hambre, que coma en su casa, para que sus asambleas no sean motivo de condenación. Lo demás lo arreglaré cuando vaya.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Las Tribulaciones y la Esperanza.

Las Tribulaciones nos llevan a alcanzar la esperanza, pero la esperanza nunca nos llevará como consecuencia, a la tribulación.

retiro en casa betania

Queridos Hermanos
les recuerdo que este domingo 08 de Septiembre
se realiza el retiro en casa betania
con temas muy interesantes
desde las 9:30 hasta las 18:00 hrs

muchas bendiciones

El Amor de Dios

Hermanos(as),

Paz y bien:



El Papa Francisco nos ha hecho un llamado a ayunar y estar en oración, para el día sábado 7 de septiembre.



Se supone que el Senado norteamericano decidirá el bombardeo a los intereses del gobierno sirio, el lunes 9 de septiembre.



Sin embargo nosotros sabemos, que desde cuando trascendió la ocurrencia del ataque químico con gás sarín, el lobby ya había comenzado.



¿Qué es justo y bueno?.



La violencia sólo trae más violencia.



El abuso de los tiranos se puede acabar con la violencia o con la paz. Nosotros como cristianos, seguidores reales de Cristo, sólo podemos apelar a la paz, y solidarizar con el llamado del Papa.


El enemigo ya vencido está, Jesús lo venció, muriendo en la cruz.



El Amor de Dios, es tan grande que no lo podemos dimensionar, él envió a su único hijo: Jesucristo Nuestro Rey y Señor, para que muriendo en la Cruz venciera al enemigo. En el Huerto de los Olivos, Jesús comenzó su tribulación, y la asumió con dignidad y miedo, pero acudió de inmediato a la oración, y de inmediato el Padre Dios, le envió a sus Ángeles para que lo fortaleciera.


Jesús no le hizo el quite a la Cruz, sólo pidió ayuda espiritual al Padre. El ataque a Siria es inevitable, sucederá, las consecuencias son insospechadas. Nuestras oraciones y ayunos son para estremecer el corazón de Dios. Él sabe lo que sucederá, lo que no sabe aún, es que actitud tú tomarás. ¿Qué hay en tu corazón?: Indiferencia, un espíritu de guerra o de paz?.



Oremos y hagamos ayuno, entonces hermanos y hermanas, si no para evitar la guerra, entonces para que Dios Todopoderoso nos envíe sus ángeles y su Espíritu Santo, para que nos fortalezca espiritualmente, que aumente su presencia especialmente para quienes estén involucrados directamente en esta guerra, particularmente para nuestros hermanos y hermanas sirios(as).





Gracias,



Que Dios les Bendiga.



La Comunidad Jericó.