lunes, 31 de agosto de 2015

Papa Francisco: Cuánto dañan a la Iglesia los "católicos" que dan antitestimonio cristiano

Papa Francisco: Cuánto dañan a la Iglesia los "católicos" que dan antitestimonio cristiano

VATICANO, 30 Ago. 15 / 11:00 am (ACI).- El Papa Francisco reflexionó sobre el Evangelio de hoy domingo durante el tradicional rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro y advirtió que muchos se proclaman católicos por cumplir los preceptos pero dañan a la Iglesia con un "antitestimonio cristiano".

El Pontífice explicó que "el Evangelio de este domingo presenta una disputa entre Jesús y algunos fariseos y escribas" quienes le recriminan transgredir las normas.

"La respuesta de Jesús tiene la fuerza de un pronunciamento profético: 'Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres'. Son palabras que nos colman de admiración por nuestro Maestro: sentimos que en Él está la verdad y que su sabiduría nos libra de los prejuicios".

El Papa Francisco advirtió que "con estas palabras, Jesús quiere poner en guardia también a nosotros, hoy, del considerar que la observancia exterior de la ley sea suficiente para ser buenos cristianos".

"Existe también para nosotros el peligro de creernos en lo correcto, o peor, mejores de los otros por el sólo hecho de observar las reglas, las usanzas, también si no amamos al prójimo, somos duros de corazón, somos soberbios y orgullosos. La observancia literal de los preceptos es algo estéril si no cambia el corazón y no se traduce en actitudes concretas: abrirse al encuentro con Dios y a su Palabra, buscar la justicia y la paz, socorrer a los pobres, a los débiles, a los oprimidos".

"Todos sabemos: en nuestras comunidades, en nuestras parroquias, en nuestros barrios, cuánto daño hacen a la Iglesia y son motivo de escándalo, aquellas personas que se profesan tan católicas y van a menudo a la iglesia, pero después, en su vida cotidiana descuidan a la familia, hablan mal de los demás, etc. Esto es lo que Jesús condena porque es un antitestimonio cristiano", agregó.

El Santo Padre indicó que "no son las cosas exteriores las que nos hacen o no santos, sino el corazón que expresa nuestras intenciones, nuestras elecciones y el deseo de hacerlo todo por amor de Dios. Las actitudes exteriores son la consecuencia de lo que hemos decidido en el corazón. No al revés".

"Si el corazón no cambia, no somos buenos cristianos. La frontera entre el bien y el mal no pasa fuera de nosotros sino más bien dentro de nosotros, podemos preguntarnos: ¿dónde está mi corazón? Jesús decía: 'tu tesoro está donde está tu corazón'. ¿Cúal es mi tesoro? ¿Es Jesús y su doctrina? Entonces el corazón es bueno. O el tesoro ¿es otra cosa? Por lo tanto, es el corazón el que debe ser purificado y debe convertirse".

"Sin un corazón purificado, no se pueden tener manos verdaderamente limpias y labios que pronuncian palabras sinceras de amor - todo tiene un doblez, una doble vida-, labios que pronuncian palabras de misericordia, de perdón. Esto lo puede hacer solamente el corazón sincero y purificado", dijo.

Finalmente, invitó a los fieles pedir al Señor, "por intercesión de la Virgen Santa, darnos un corazón puro, libre de toda hipocresía. Este es el adjetivo que Jesús da a los fariseos: 'hipócritas', porque dicen una cosa y hacen otra. Un corazón libre de hipocresía, para que seamos capaces de vivir según el espíritu de la ley y alcanzar su finalidad, que es el amor".


miércoles, 26 de agosto de 2015

Catequesis del Papa Francisco sobre la oración en la familia


VATICANO, 26 Ago. 15 / 10:13 am (ACI).- El Papa Francisco prosiguió sus catequesis sobre la familia y esta vez reflexionó sobre el lugar de la oración de la que el núcleo familiar es la más importante escuela.

A continuación y, gracias a Radio Vaticano, el texto completo de la catequesis de hoy

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Después de haber reflexionado sobre cómo la familia vive los tiempos de la fiesta y del trabajo, consideramos ahora el tiempo de la oración. La queja más frecuente de los cristianos consiste precisamente en el tiempo: ‘Debería rezar más…: quisiera hacerlo, pero a menudo me falta el tiempo’. Lo escuchamos continuamente.

La pena es sincera, ciertamente, porque el corazón humano busca siempre la oración, incluso sin saberlo; y si no la encuentra, no tiene paz. Pero para que se encuentren, es necesario cultivar en el corazón un amor ‘cálido’ por Dios, un amor afectivo.

Podemos hacernos una pregunta muy sencilla. Está bien creer en Dios con todo el corazón, está bien esperar que nos ayude en las dificultades, está bien sentir el deber de agradecerle. Todo bien. Pero ¿Queremos también un poco al Señor? ¿El pensamiento de Dios nos conmueve, nos asombra, nos enternece?

Pensamos en la formulación del gran mandamiento, que sostiene todos los otros: ‘Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas’ (Dt 6,5; cfr Mt 22, 37). La fórmula usa el lenguaje intenso del amor, derramándolo en Dios. Entonces el espíritu de oración vive principalmente aquí. Y si vive aquí, vive todo el tiempo y no se va nunca. ¿Logramos pensar en Dios como la caricia que nos tiene en vida, antes de la cual no hay nada? ¿Una caricia de la cual nada, ni siguiera la muerte, nos puede despegar? ¿O lo pensamos solamente como el gran Ser, el Todopoderoso que ha hecho cada cosa, el Juez que controla cada acción? Todo es verdad, naturalmente. Pero sólo cuando Dios es el afecto de todos nuestros afectos, el significado de estas palabras se hace pleno. Entonces nos sentimos felices, y también un poco confundidos, porque Él piensa en nosotros. Pero sobre todo ¡nos ama! ¿No es impresionante esto? ¿No es impresionante que Dios nos acaricie con amor de padre? Es muy bello, muy bello.

Podía simplemente darse a conocer como el Ser supremo, dar sus mandamientos y esperar los resultados. En cambio Dios ha hecho y hace infinitamente más que eso. Nos acompaña en el camino de la vida, nos protege, nos ama.

Si el afecto por Dios no enciende el fuego, el espíritu de la oración no calienta el tiempo. Podemos también multiplicar nuestras palabras, ‘como hacen los paganos’ decía Jesús; o también mostrar nuestros ritos, ‘como hacen los fariseos’ (cfr Mt 6,5.7). Un corazón habitado por el afecto por Dios convierte en oración incluso un pensamiento sin palabras, o una invocación ante de una imagen sagrada, o un beso enviado hacia la iglesia. Es bello cuando las madres enseñan a los hijos pequeños a mandar un beso a Jesús o a la Virgen. ¡Cuánta ternura hay en eso!

En aquel momento el corazón de los niños se transforma en lugar de oración y es un don del Espíritu Santo. ¡No olvidemos nunca pedir este don para cada uno de nosotros! Porque el Espíritu de Dios tiene su modo especial de decir en nuestros corazones ‘Abbà’, es decir, ‘Padre’, nos enseña a decir padre, del mismo modo como lo decía Jesús, un modo que no podremos nunca encontrar solos (cfr Gal 4, 6).

En familia se aprende a pedir y apreciar ese don del Espíritu. Si lo aprendes con la misma espontaneidad con la cual aprendes a decir ‘papá’ y ‘mamá’, lo has aprendido para siempre. Cuando esto sucede, el tiempo de la entera vida familiar viene envuelto en el vientre del amor de Dios, y busca espontáneamente el tiempo de la oración.

El tiempo de la familia, lo sabemos bien, es un tiempo complicado y lleno de gente, ocupado o preocupado. Siempre es poco, nunca basta, hay tantas cosas por hacer. Quien tiene una familia aprende pronto a resolver una ecuación que ni siquiera los grandes matemáticos saben resolver: ¡dentro de las veinticuatro horas hace entrar el doble! Es así eh. ¡Existen mamás y papás que podrían ganar el Nobel por esto! ¿eh? ¡En 24 horas hacen 48! No sé cómo hacen pero se mueven y hacen, hay tanto trabajo en familia.

El espíritu de la oración restituye el tiempo a Dios, sale de la obsesión de una vida a la cual le falta siempre el tiempo, reencuentra la paz de las cosas necesarias y descubre la alegría de los dones inesperados.

Buenas guías para esto son las dos hermanas Marta y María, de quienes habla el Evangelio que hemos escuchado; ellas aprendieron de Dios la armonía de los ritmos familiares: la belleza de la fiesta, la serenidad del trabajo, el espíritu de oración (cfr Lc 10, 38-42). La visita de Jesús, a quien querían bien, era su fiesta. Sin embargo un día Marta aprendió que el trabajo de la hospitalidad, si bien es importante, no es todo, pero que escuchar al Señor, como hacía María, era la cosa verdaderamente esencial, la “parte mejor” del tiempo.

Que la oración brote de la escucha de Jesús, de la lectura del Evangelio, no olviden, cada día leer un pasaje del Evangelio. Que la oración brote de la confianza con la Palabra de Dios. ¿Hay esta confianza en nuestra familia? ¿Tenemos en casa el Evangelio? ¿Lo abrimos alguna vez para leerlo juntos? ¿Lo meditamos rezando el Rosario? El Evangelio leído y meditado en familia es como un pan bueno que nutre el corazón de todos. Y en la mañana y en la noche, y cuando nos sentamos en la mesa, aprendemos a decir juntos una oración, con mucha sencillez: es Jesús que viene entre nosotros, como iba en la familia de Marta, María y Lázaro.

Una cosa que tengo en el corazón, que he visto en las ciudades: ¡hay niños que no han aprendido a hacer la señal de la Cruz! Tú mamá, papá, enseña al niño a rezar, a hacer la señal de la Cruz, esta es una tarea bella de las mamás y de los papás.

En la oración de la familia, en sus momentos fuertes y en sus pasajes difíciles, somos confiados los unos a los otros, para que cada uno de nosotros en familia sea cuidado por el amor de Dios. Gracias.

Catequesis del Papa Francisco sobre la oración en la familia

Dios no solamente habita en la Alabanza, si no también, habita en el pan y vino consagrado por el sacerdote.


San Juan Pablo II (1920-2005), papa
Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia, 18-19 (trad. © copyright Libreria Editrice Vaticana)

“El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna” (Jn 6,54)

Quien se alimenta de Cristo en la Eucaristía no tiene que esperar el más allá para recibir la vida eterna: la posee ya en la tierra como primicia de la plenitud futura, que abarcará al hombre en su totalidad. En efecto, en la Eucaristía recibimos también la garantía de la resurrección corporal al final del mundo: « El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día » (Jn 6, 54). Esta garantía de la resurrección futura proviene de que la carne del Hijo del hombre, entregada como comida, es su cuerpo en el estado glorioso del resucitado. Con la Eucaristía se asimila, por decirlo así, el « secreto » de la resurrección. Por eso san Ignacio de Antioquía definía con acierto el Pan eucarístico « fármaco de inmortalidad, antídoto contra la muerte ».

La tensión escatológica suscitada por la Eucaristía expresa y consolida la comunión con la Iglesia celestial. No es casualidad que en las anáforas orientales y en las plegarias eucarísticas latinas se recuerde siempre con veneración a la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, a los ángeles, a los santos apóstoles, a los gloriosos mártires y a todos los santos. Es un aspecto de la Eucaristía que merece ser resaltado: mientras nosotros celebramos el sacrificio del Cordero, nos unimos a la liturgia celestial, asociándonos con la multitud inmensa que grita: « La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero » (Ap 7, 10). La Eucaristía es verdaderamente un resquicio del cielo que se abre sobre la tierra. Es un rayo de gloria de la Jerusalén celestial, que penetra en las nubes de nuestra historia y proyecta luz sobre nuestro camino.

Desviarse del camino de la hipocresía y del mal

Epístola llamada de Bernabé (c. 130)
§20

Desviarse del camino de la hipocresía y del mal

Existen dos caminos de enseñanza y de acción: la de la luz y la de las tinieblas. La lejanía es grande entre estos dos caminos... El camino de las tinieblas es engañoso y tapizado de maldiciones. Es el camino de la muerte y del castigo eternos. Todo lo que puede arruinar una vida tiene lugar en ella: idolatría, arrogancia, orgullo de poder, hipocresía, doblez de corazón, adulterio, muerte, robos,vanidad, desobediencia, fraude, malicia..., ambición, menosprecio de Dios. Están comprometidos con él los que persiguen a la gente de bien, los enemigos de la verdad..., aquellos que son indiferentes a la viuda y al huérfano..., sin preocuparse del indigente, y agotan al oprimido...


Es justo, pues, instruirse de todas las voluntades del Señor que están escritas, y andar detrás de ellas. El que actúa de esta manera será glorificado en el Reino de Dios. Pero cualquiera que escogerá el otro camino perecerá con sus obras. Por eso hay una resurrección y una retribución. A vosotros, pues, os dirijo una súplica: rodearos de personas a quien poder hacer el bien; no faltéis a ello.

martes, 25 de agosto de 2015

"¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?".

Juan 6,60-69.
Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: "¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?".
Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: "¿Esto los escandaliza?
¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes?
El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida.
Pero hay entre ustedes algunos que no creen". En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.
Y agregó: "Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede".
Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo.
Jesús preguntó entonces a los Doce: "¿También ustedes quieren irse?".
Simón Pedro le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna.
Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios".

martes, 18 de agosto de 2015

SANTA MISA EN LA PLAZA DE CRISTO REDENTOR



HOMILÍA DEL SANTO PADRE

Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
Jueves 9 de julio de 2015

[Multimedia]



Hemos venido desde distintos lugares, regiones, poblados, para celebrar la presencia viva de Dios entre nosotros. Salimos hace horas de nuestras casas y comunidades para poder estar juntos, como Pueblo Santo de Dios. La cruz y la imagen de la misión nos traen el recuerdo de todas las comunidades que han nacido en el nombre de Jesús en estas tierras, de las cuales nosotros somos sus herederos.

En el Evangelio que acabamos de escuchar se nos describía una situación bastante similar a la que estamos viviendo ahora. Al igual que esas cuatro mil personas, estamos nosotros queriendo escuchar la Palabra de Jesús y recibir su vida. Ellos ayer y nosotros hoy junto al Maestro, Pan de vida.

Me conmuevo cuando veo a muchas madres cargando a sus hijos en las espaldas. Como lo hacen aquí tantas de ustedes. Llevando sobre sí la vida y el futuro de su gente. Llevando sus motivos de alegría, sus esperanzas. Llevando la bendición de la tierra en los frutos. Llevando el trabajo realizado por sus manos. Manos que han labrado el presente y tejerán las ilusiones del mañana. Pero también cargando sobre sus hombros desilusiones, tristezas y amarguras, la injusticia que parece no detenerse y las cicatrices de una justicia no realizada. Cargando sobre sí el gozo y el dolor de una tierra. Ustedes llevan sobre sí la memoria de su pueblo. Porque los pueblos tienen memoria, una memoria que pasa de generación en generación, los pueblos tienen una memoria en camino.

Y no son pocas las veces que experimentamos el cansancio de este camino. No son pocas las veces que faltan las fuerzas para mantener viva la esperanza. Cuántas veces vivimos situaciones que pretenden anestesiarnos la memoria y así se debilita la esperanza y se van perdiendo los motivos de alegría. Y comienza a ganarnos una tristeza que se vuelve individualista, que nos hace perder la memoria de pueblo amado, de pueblo elegido. Y esa pérdida nos disgrega, hace que nos cerremos a los demás, especialmente a los más pobres.

A nosotros nos puede suceder lo que a los discípulos de ayer, cuando vieron esa cantidad de gente que estaba ahí. Le piden a Jesús que los despida: “Mandálos a casa”, ya que es imposible alimentar a tanta gente. Frente a tantas situaciones de hambre en el mundo podemos decir: “Perdón, no nos dan los números, no nos cierran las cuentas”. Es imposible enfrentar estas situaciones, entonces la desesperación termina ganándonos el corazón.

En un corazón desesperado es muy fácil que gane espacio la lógica que pretende imponerse en el mundo, en todo el mundo, en nuestros días. Una lógica que busca transformar todo en objeto de cambio, todo en objeto de consumo, todo negociable. Una lógica que pretende dejar espacio a muy pocos, descartando a todos aquellos que no «producen», que no se los considera aptos o dignos porque aparentemente «no nos dan los números». Y Jesús, una vez más, vuelve a hablarnos y nos dice: “No, no, no es necesario excluirlos, no es necesario que se vayan, denles ustedes de comer”.

Es una invitación que resuena con fuerza para nosotros hoy: “No es necesario excluir a nadie. No es necesario que nadie se vaya, basta de descartes, denles ustedes de comer”. Jesús nos lo sigue diciendo en esta plaza. Sí, basta de descartes, denles ustedes de comer. La mirada de Jesús no acepta una lógica, una mirada que siempre “corta el hilo” por el más débil, por el más necesitado. Tomando “la posta” Él mismo nos da el ejemplo, nos muestra el camino. Una actitud en tres palabras, toma un poco de pan y unos peces, los bendice, los parte y entrega para que los discípulos lo compartan con los demás. Y este es el camino del milagro. Ciertamente no es magia o idolatría. Jesús, por medio de estas tres acciones, logra transformar una lógica del descarte en una lógica de comunión, en una lógica de comunidad. Quisiera subrayar brevemente cada una de estas acciones.

Toma. El punto de partida es tomar muy en serio la vida de los suyos. Los mira a los ojos y en ellos conoce su vivir, su sentir. Ve en esas miradas lo que late y lo que ha dejado de latir en la memoria y el corazón de su pueblo. Lo considera y lo valora. Valoriza todo lo bueno que pueden aportar, todo lo bueno desde donde se puede construir. Pero no habla de los objetos, o de los bienes culturales, o de las ideas; sino habla de las personas. La riqueza más plena de una sociedad se mide en la vida de su gente, se mide en sus ancianos que logran transmitir su sabiduría y la memoria de su pueblo a los más pequeños. Jesús nunca se saltea la dignidad de nadie, por más apariencia de no tener nada para aportar y compartir. Toma todo como viene.

Bendice. Jesús toma sobre sí, y bendice al Padre que está en los cielos. Sabe que estos dones son un regalo de Dios. Por eso, no los trata como “cualquier cosa” ya que toda vida, toda esa vida, es fruto del amor misericordioso. Él lo reconoce. Va más allá de la simple apariencia, y en este gesto de bendecir y alabar, pide a su Padre el don del Espíritu Santo. El bendecir tiene esa doble mirada, por un lado agradecer y por el otro poder transformar. Es reconocer que la vida siempre es un don, un regalo que puesto en las manos de Dios, adquiere una fuerza de multiplicación. Nuestro Padre no nos quita nada, todo lo multiplica.

Entrega. En Jesús, no existe un tomar que no sea una bendición, y no existe una bendición que no sea una entrega. La bendición siempre es misión, tiene un destino, compartir, el condividir lo que se ha recibido, ya que sólo en la entrega, en el com-partir es cuando las personas encontramos la fuente de la alegría y la experiencia de salvación. Una entrega que quiere reconstruir la memoria de pueblo santo, de pueblo invitado a ser y a llevar la alegría de la salvación. Las manos que Jesús levanta para bendecir al Dios del cielo son las mismas que distribuyen el pan a la multitud que tiene hambre. Y podemos imaginarnos, podemos imaginar ahora cómo iban pasando de mano en mano los panes y los peces hasta llegar a los más alejados. Jesús logra generar una corriente entre los suyos, todos iban compartiendo lo propio, convirtiéndolo en don para los demás y así fue como comieron hasta saciarse, increíblemente sobró: lo recogieron en siete canastas. Una memoria tomada, una memoria bendecida, una memoria entregada siempre sacia al pueblo.

La Eucaristía es el «Pan partido para la vida del mundo», como dice el lema del V Congreso Eucarístico que hoy inauguramos y tendrá lugar en Tarija. Es Sacramento de comunión, que nos hace salir del individualismo para vivir juntos el seguimiento y nos da la certeza de lo que tenemos, de lo que somos, que si es tomado, si es bendecido y si es entregado, con el poder de Dios, con el poder de su amor, se convierte en pan de vida para los demás.

Y la Iglesia celebra la Eucaristía, celebra la memoria del Señor, el sacrificio del Señor. Porque la Iglesia es comunidad memoriosa. Por eso fiel al mandato del Señor, dice una y otra vez: «Hagan esto en memoria mía» (Lc 22,19) Actualiza, hace real, generación tras generación, en los distintos rincones de nuestra tierra, el misterio del Pan de vida. Nos lo hace presente, nos lo entrega. Jesús quiere que participemos de su vida y a través nuestro se vaya multiplicando en nuestra sociedad. No somos personas aisladas, separadas, sino somos el Pueblo de la memoria actualizada y siempre entregada.

Una vida memoriosa necesita de los demás, del intercambio, del encuentro, de una solidaridad real que sea capaz de entrar en la lógica del tomar, bendecir y entregar en la lógica del amor.

María, al igual que muchas de ustedes llevó sobre sí la memoria de su pueblo, la vida de su Hijo, y experimentó en sí misma la grandeza de Dios, proclamando con júbilo que Él «colma de bienes a los hambrientos» (Lc 1,53), que Ella sea hoy nuestro ejemplo para confiar en la bondad del Señor, que hace obras grandes con poca cosa, con la humildad de sus siervos. Que así sea.

Fuente Vaticano

viernes, 14 de agosto de 2015

Invitaciones realizadas por el Arzobispado de Concepción 2

Estimados (as)
Les hago llegar las invitaciones realizadas por el Arzobispado de Concepción para que le informen a sus respectivos grupos y puedan asistir a las actividades señaladas, las que se encuentran en los archivos adjuntos.

Atte.

Varsilia Soto O.
Coordinadora de las Comunicaciones
Parroquia La Merced

Invitaciones realizadas por el Arzobispado de Concepción 1

Estimados (as)
Les hago llegar las invitaciones realizadas por el Arzobispado de Concepción para que le informen a sus respectivos grupos y puedan asistir a las actividades señaladas, las que se encuentran en los archivos adjuntos.

Atte.

Varsilia Soto O.
Coordinadora de las Comunicaciones
Parroquia La Merced

martes, 11 de agosto de 2015

Presentan la piedra que ayudó a “traducir” el Libro de Mormón

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD) ha hecho públicas varias fotografías de la piedra «mágica» que el fundador de la secta, Joseph Smith, dijo utilizar para traducir una serie de tablillas divinas que sirvieron como base de sus creencias. Tal y como han afirmado varios diarios internacionales como The Guardian, este acto supone todo un avance para sus seguidores de dicha fe, la cual fue creada en el siglo XIX y se ha dado a conocer aún más en los últimos años gracias a su presencia en la red. Así lo cuenta el diario ABC.

Las fotografías forman parte de un libro escrito por el historiador Steven E. Snow (un clásico de la IJSUD) que, además, cuenta con una instantánea de la traducción original de una de las tablillas halladas por Smith. Concretamente, los altos cargos de la secta afirman que su profeta encontró varios manuscritos sagrados con la verdadera palabra de Dios y los tradujo, en parte, gracias a la ayuda de esta piedra (pues estaban escritos en un idioma ilegible).

La piedra como tal tiene el tamaño de un huevo y ha sido dada a conocer en una conferencia de prensa en Salt Lake City. En palabras de los representantes de la IJSUD, con estas fotografías pretenden satisfacer la curiosidad de sus millones de seguidores quienes, a través de Internet, habían solicitado verla en otras tantas ocasiones. No es para menos, pues los miembros de la secta se han triplicado en los últimos 30 años.


«Internet trae consigo retos y oportunidades. Estamos agradecidos por la oportunidad de compartir gran parte de la colección en la Red», ha explicado el historiador. Según parece, esta apertura repentina podría buscar aumentar la confianza de todos aquellos no mormones que critican los orígenes de esta fe. Así lo cree, al menos, Terryl Givens, profesor de literatura en la Universidad de Richmond.
Y es que, en palabras del experto, al ser una de las religiones más jóvenes del mundo y haber nacido en Estados Unidos, la IJSUD ha sido sometida a un escrutinio mucho mayor que el resto. «Los orígenes de las otras iglesias están ocultos por la niebla de la Historia. La mormona es la primera religión del mundo cuyos orígenes fueron vistos en primera persona por periodistas e historiadores», añade.

Las instantáneas muestran también una bolsa de cuero curtido en la que se guarda esta reliquia y que, según se cree, fue fabricada por la esposa de Smith. Con todo, los representantes han recalcado que la IJSUD siempre poseyó la piedra, que fue transportada por todo el país a mediados del S.XIX. Sin embargo, hasta ahora no se había permitido hacer ninguna instantánea de ella, una decisión que, para historiadores como Richard Bushman (de la Universidad de Columbia) fue un grave error de comunicación.

La IJSUD fue creada hace 185 años por Smith quien, según dijo, encontró unas planchas de oro en Estados Unidos (más concretamente, en el norte de Nueva York) en las que estaba escrita la verdadera palabra de Dios. Tal y como dejó registrado el profeta, eran unas tablillas que provenían del Antiguo Egipto y, por lo tanto, estaban escritas en un idioma desconocido. Por ello, decía que el Señor le envió una serie de herramientas (entre ellas esta piedra) para poder traducirlas.



http://infocatolica.com/

Santa Clara de Asís, virgen y fundadora

Santa Clara de Asís, virgen y fundadora

echa: 11 de agosto
fecha en el calendario anterior: 12 de agosto
n.: c. 1193 - †: 1253 - país: Italia
canonización: C: Alejandro IV 12 ago 1255
hagiografía: Directorio Franciscano

Memoria de santa Clara, virgen, que, como primer ejemplo de las Damas Pobres de la Orden de los Hermanos Menores, siguió a san Francisco, llevando en Asís, en la Umbría, una vida austera pero rica en obras de caridad y de piedad. Insigne amante de la pobreza, no consintió ser apartada de la misma ni siquiera en la más extrema indigencia y en la enfermedad.
patronazgo: patrona de Asís, de los ciegos, de las lavanderas, bordadoras, vidrieros, pintores y doradores de vidrio, del telégrafo, el teléfono y la televisión; protectora contra la fiebre y los problemas de ojos.
refieren a este santo: Santa Inés de Asís
Nació en Asís, Italia, en 1193. Su conversión hacia la vida de plena santidad se efectuó al oír un sermón de San Francisco de Asís. Cuando ella tenía 18 años San Francisco predicó en Asís los sermones de cuaresma y allí insistió en que para tener plena libertad para seguir a Jesucristo hay que librarse de las riquezas y bienes materiales.

En secreto se fue a buscar al santo para pedirle que la instruyera en el modo de lograr conseguir la perfección cristiana. El le dijo que había que desprenderse de todo, la animó a dejar la vida de riquezas y comodidades que llevaba y dedicarse a una vida pobre, de oración y penitencia. San Francisco hizo que Clara se fuera a vivir junto a la Iglesia de San Damián en Asís, en una pobre y humilde casita. Y he aquí que su hermana Inés y su propia madre decidieron irse también de monjas con ella. Y muchas muchachas más se dejaron atraer por esa vida de oración y recogimiento, y así pronto el convento estaba lleno de mujeres dedicadas a la santidad.

Francisco nombró a Clara como superiora de la comunidad, y aunque ella toda la vida trató de renunciara al puesto de superiora y dedicarse a ser una sencilla monjita de segundo orden, sin embargo por cuarenta años será la priora del convento y las monjitas no aceptarán a ninguna otra en su reemplazo mientras ella viva, y es que su modo de ejercer la autoridad era muy agradable y lleno de caridad. Servía la mesa, lavaba los platos, atendía a las enfermas, y con todas era como una verdadera mamacita llena de compresión y misericordia.

A los pocos años ya había conventos de Clarisas en Italia, Francia, Alemania y Checoslovaquia. Y estas monjitas hacían unas penitencias muy especiales, inspiradas en el ejemplo de su santa fundadora que era la primera en dedicarse a la penitencia. No usaban medias, ni calzado, se abstenían perpetuamente de carne, y sólo hablaban si las obligaba a ello alguna necesidad grave o la caridad. La fundadora les recomendaba el silencio como remedio para evitar innumerables pecados de lengua y conservarse en unión con Dios, y alejarse de dañosas distracciones del mundo, pues si no hay silencio, la mundanalidad se introduce inevitablemente en el convento.

Siguiendo las enseñanzas y ejemplos de su maestro San Francisco, quiso Santa Clara que sus conventos no tuvieran riquezas ni rentas de ninguna clase. Y aunque muchas veces le ofrecieran regalos de bienes para asegurar el futuro de sus religiosas, no los quiso aceptar. Al Sumo Pontífice que le ofrecía unas rentas para su convento le escribió: "Santo Padre: le suplico que no me absuelva ni me libre de la obligación que tengo de ser pobre como lo fue Jesucristo". A quienes le decían que había que pensar en el futuro, les respondía con aquellas palabras de Jesús: "Mi padre celestial que alimenta a las avecillas del campo, nos sabrá alimentar también a nosotros".

Hoy las religiosas Clarisas son 18,000 en 1,248 conventos en el mundo. 27 años estuvo enferma nuestra santa, pero su enfermedad la soportaba con paciencia heroica. En su lecho bordaba y hacía costuras, y oraba sin cesar. El Sumo Pontífice la visitó dos veces y exclamó: "Ojalá yo tuviera tan poquita necesidad de ser perdonado, como la que tiene esta santa monjita". Cardenales y obispos iban a visitarla y a pedirle sus consejos.

San Francisco ya había muerto, y tres de los discípulos preferidos del santo, Fray Junípero, Fray Angel y Fray León, le leyeron a Clara la Pasión de Jesús mientras ella agonizaba. La santa repetía: "Desde que me dedique a pensar y meditar en la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, ya los dolores y sufrimientos no me desaniman sino que me consuelan".

El 10 de agosto del año 1253 a los 60 años de edad y 41 años de ser religiosa, se fue al cielo a recibir su premio. Un día como hoy fue sepultada. Santa Clara bendita: no dejes nunca de rogar a Dios por nosotros.

martes, 4 de agosto de 2015

Hijo de un descendiente directo de Mahoma, condenado a muerte por su conversión al catolicismo

Cristo es su recompensa

Hijo de un descendiente directo de Mahoma, condenado a muerte por su conversión al catolicismo

A pesar de la fatwa que le condena a muerte por haberse convertido del Islam al catolicismo, Mohammed al-Sayyid al-Moussaoui no pierde su paz. "Yo conozco al Señor, sé quién es y sé que Él cuida de mí".


Actualizado 31 julio 2015

El valioso programa de entrevistas audiovisuales “Cambio de Agujas” ha querido compartir con los lectores de Portaluz el vibrante testimonio de Joseph Fadelle (Mohammed al-Sayyid al-Moussaoui ), cuya transcripción escrita nos ha enviado por correo hermana María Luisa de las Siervas del Hogar de la Madre (España), Asociación que sustenta ese programa.

Joseph Fadelle es una persona que nos va a dejar con la boca abierta. En su libro titulado: “El precio a pagar”, cuenta su conversión del Islam al catolicismo y el difícil camino que tuvo que recorrer hasta llegar al bautismo.

Joseph vivió un dramático proceso cuando sus propios hermanos y su tío favorito consiguieron encontrarle, cuando ya había conseguido escapar de su país y estaba en Jordania, en el año 2000. Tras una tremenda discusión, en la que trataron que volviera al Islam y, al ver que no conseguían sus objetivos, comenzaron a tirotearle. Fue herido por las balas pero, consiguió huir milagrosamente.

Por gracia de Dios Joseph sigue vivo, porque la “fatwa”, la condena a muerte dictada contra él en junio de 1997, no prescribe jamás.

Joseph, tú eras un musulmán, perteneciente a una importante e influyente familia chiita. Tu padre es incluso descendiente directo de Mahoma. Y tú debías seguir como heredero de tu padre al frente de vuestro clan. ¿Cómo llegaste a conocer el cristianismo, hasta el punto de escogerlo como la fe que tú querías vivir?
La verdad es que Dios me ofreció un trato muy especial. Antes de conocer a Cristo, yo ya había abandonado el Islam, al menos interiormente. En el servicio militar conocí a un cristiano que me regaló el Evangelio. Yo le había pedido poder leer su libro sagrado, para poder buscar las contradicciones, los puntos oscuros, que hubiera en la Biblia y, así, poder mostrarle que estaba en una religión falsa, despreciable. Mi intención era leer el Evangelio para introducirle en el Islam, después. Para mi sorpresa, antes de regalarme los Evangelios, me pidió que leyera el Corán, reflexionando sobre lo que leía. Después de haber leído el Corán, estuve casi cinco meses consultando mis dudas con un Ayatolá, es decir, con un maestro del Islam. Al final, llegué a la conclusión de que, ese libro no podía ser de Dios.

Ese cristiano que te presentó a Cristo, en tu libro lo llamas Massoud, aunque, sabemos que, por seguridad, algunos nombres han sido cambiados. Por lo que dices en tu libro, fue, sobre todo, con su ejemplo de vida como él te atrajo hacia Cristo. ¿Has podido mantener el contacto con Massoud?
Yo creo, que cada uno de nosotros, tenemos una misión en esta vida. Esta persona, hizo su parte en mi conversión y, después, desapareció.
Cuando tomaste la decisión de convertirte, supongo que, eras consciente del peligro que corrías. Porque el Corán ordena matar a todos los musulmanes que abandonen el Islam. Sabiendo esto, ¿de dónde sacaste el valor para dar este paso?
Nosotros, cuando acogemos a Cristo, recibimos todo el valor del mundo, porque Jesús nos dijo: “No temáis a los que pueden matar el cuerpo, pero, no pueden matar el alma”. Por eso, no tuve miedo. Hoy tampoco tengo miedo de que me maten, no temo a la muerte.

¿Cómo fue la reacción de tu familia al descubrir tu conversión?
Como te puedes imaginar, para mi familia, eso fue una catástrofe. Lo más importante para ellos, era evitar el escándalo, el desprestigio familiar. Cuando se enteraron, me metieron atado en el maletero de un coche y me condujeron así, atravesando más de 200 kilómetros por el desierto, para matarme. El Ayatolá dio una fatwa, una condena a muerte, para que me acabaran con mi vida. Les dijo a mi padre y a mis hermanos: “Matadle y Alá os lo premiará”. Pero, gracias a Dios, no me mataron. Escogieron encarcelarme en una prisión y torturarme, pensando que, así iba a cambiar de opinión y revelar el nombre del cristiano que me había dado la Biblia, los nombres de los sacerdotes con los que hablaba y la iglesia a la que iba. Querían esa información para poder destruir la iglesia y matar a los sacerdotes. Esperaban que después volvería con ellos a casa y volvería a ser un buen musulmán, como ellos querían. Pero no fue así.

Pero tu camino hasta el bautismo fue muy largo. Desde que conociste a Cristo hasta que pudiste recibir el bautismo pasaron trece años, fue mucho tiempo, ¿no?
Claro, porque en Irak la Iglesia me rechazó, no podían bautizarme. Fue duro, pero, tenían todo el derecho a actuar así. En su momento, me dolió mucho que me lo negaran, pero, hoy entiendo que mi familia, mi tribu y el gobierno de mi país podían haber hecho mucho daño a la Iglesia, si me hubieran bautizado. La presión contra ellos era muy fuerte, por eso, no lo podían hacer. Cuatro años más tarde, después de mi conversión, conocí a un sacerdote que aceptó que yo fuera a su parroquia y asistiese a misa, pero, sin comprometerse a bautizarme. Algún tiempo después, también mi esposa se convirtió y conseguimos encontrar un sacerdote que aceptó bautizarnos, pero, nos dijo que debíamos prepararnos bien. Poco antes de que el sacerdote nos encontrara preparados para recibir el bautismo, mis padres descubrieron mi conversión y pasó lo que pasó. Después de salir de la cárcel, donde estuve dieciocho meses, me dijeron que tenía que dejar Irak, porque era peligroso para mí y para la Iglesia.

Tu bautismo llegó en el exilio, en Jordania. ¿Qué recuerdas del día de tu bautismo?
Es muy difícil describir cómo fue ese día. Siempre digo que yo sentía no que caminaba, sino que, volaba. Los que hemos recibido el bautismo siendo ya adultos, es algo muy distinto de los que lo han recibido de pequeños. Yo tenía ganas de salir a la calle y gritar a todo el mundo que ya, por fin, era cristiano. Pero, como recibí el bautismo en Jordania, que también es un país musulmán, no pude gritar. Era un deseo que tenía y me lo han quitado.

Además de los problemas que tuviste con tu familia, de la fatwa que emitieron para matarte, has tenido que cambiar toda tu vida, abandonar tu país, e incluso, actualmente, debes cambiar regularmente de domicilio por seguridad. ¿Es duro vivir así?
La verdad es que mi consuelo es vivir con Cristo. Él es quien nos da la fuerza y nos da todo. De hecho, yo me considero una persona normal, muy normal. Seguramente tú misma eres más fuerte que yo. No soy un héroe con súper-poderes ni nada de eso. Soy una persona normal. Más débil que tú. Pero, yo conozco al Señor, sé quién es y sé que Él cuida de mí. Me da la fuerza para poder dar mi testimonio de Él. Soy consciente de que hay mucha gente a la que no le va a gustar lo que digo. Pero, lo tengo que decir. Jesús nos dijo: “La verdad os hará libres”, y yo, tengo que decir la verdad.

Has comentado antes que cuando te pusiste a leer el Corán reflexionando sobre lo que leías, descubriste para tu sorpresa que en el Corán hay muchas contradicciones, ¿nos puedes explicar un poco algunas de estas contradicciones, al menos, las que más te tocaron a ti?
El problema no está solamente en el tema de las contradicciones, aunque contradicciones en el Corán hay muchas. El problema está en que el Corán es un libro que manda matar, y no solo una vez, sino que, es una orden que se repite una y otra vez. Por ejemplo, en la novena sura, llamada Al Tauba, se ordena matar todos los que no sean musulmanes. En la misma sura, se insiste en que se debe matar a los judíos y a los cristianos. Y, si no se les mata, o se convierten o tienen que pagar, lo que llaman, el “Al Yizia”, es decir, un impuesto. Pero, el problema no es solamente este. No tienes solo que pagar, sino que, tienes que hacerlo con la cabeza baja, sin dignidad. Y ellos consideran el Corán como la palabra de Dios, porque, afirman que fue Dios quien se lo dictó al Profeta. Pero, ¿me puedes explicar qué tipo de Dios es ese?

Y, ¿qué has encontrado en Cristo que no has encontrado en el Islam? Porque, no te creas, que aquí hay quien se queja de la Iglesia.
¡Pues he encontrado todo, todo! En el cristianismo hay vida y hay amor. En el Islam hay solamente muerte y venganza. Hay una diferencia tan grande, que no puedes, ni siquiera, comparar. Te voy a poner un ejemplo muy sencillo. Cuando el ISIS, o el DAESH, como quieras llamarlo, quemaron vivo al piloto jordano, ¿sabes por qué lo hicieron así? ¿Sabes por qué le quemaron vivo? Lo hicieron porque el Corán les dice que deben castigar a los que les hacen algo de la misma manera como han sido agredidos. ¿Qué significa esto? Ellos razonaron así: si el piloto nos ha tirado desde el avión cohetes, que nos quemaban vivos, él debe sufrir lo mismo que nos ha hecho sufrir a nosotros. Por eso le quemaron vivo. Compara esto con lo que nos enseña Jesús. Cristo nos dice que debemos amar a nuestros enemigos. En cambio el Islam enseña solamente odio y venganza. No puedes compararlos.

Joseph, ¿quiénes son para ti Jesús y María?
Jesús lo es todo para mí. Yo, no solo le quiero, yo le adoro. Y, estoy seguro de que Él me quiere muchísimo. La Virgen es el regalo de Dios para toda la humanidad. Es la Madre de todos, no solamente la Madre de los cristianos. A veces, los cristianos piensan que es, solamente madre de ellos. Pero, la verdad, es que Ella es Madre de todos los seres humanos. Es un regalo que se nos dio, para que no seamos huérfanos. Me llaman la atención muchas cosas de la Virgen que leemos en la Biblia. Veo que Ella no es, simplemente, nuestra Madre, sino que, es cómplice de la redención de Cristo. Por ejemplo, en las bodas de Caná, Ella pide a Jesús que convierta el agua en vino. Jesús, todavía no había hecho ningún milagro, pero, Ella se lo pide. Entonces, ¿cómo sabía Ella que Jesús tenía este poder? Ella lo sabía todo. Algunos dicen que Ella dio a luz a Jesús y ya está. Pero, no es solamente esa su misión. Me impresiona también, cuando fueron a Jerusalén y perdieron a Jesús. Cuando después le encuentran en el templo, Ella le ve, le dice que estaban preocupados por Él y que no debería haber desaparecido de esa manera. Entonces, le dice Jesús: “¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?” Ella lo sabía todo.

Nos has comentado antes que no tienes miedo. Yo no puedo evitar preguntarte de nuevo: ¿Cómo se siente uno, sabiendo que, en cualquier momento, puede aparecer alguien para matarle? Porque la fatwa, que pesa sobre ti, no prescribe jamás.
¿Cómo se siente quien, él o yo? Yo no sé por qué la gente se lo toma así. Podemos morir en cualquier momento. Me puedo caer de las escaleras y morir, o puedo tener un accidente de coche o de avión. Pero, si muero por el nombre de Jesús, sería un honor para mí.

Entonces, ¿volverías a pagar el mismo precio que te ha costado tu conversión?
Por supuesto. De hecho, aún no hemos pagado nada. Al revés, hemos recibido mucho, tendremos que dar cuenta de ello el día en que nos presentemos delante de Dios. Dios nos liberó del pecado, éramos esclavos de todo y Él nos hizo libres. Quiso venir a nosotros y nos dio la vida eterna. Debemos estar inmensamente agradecidos durante toda nuestra vida y, aun así, nunca podremos devolverle el favor que nos ha hecho.

Joseph, muchas gracias por todo lo que nos estás diciendo. ¿Qué más cosas quieres añadir?
Pues que muchas gracias a todos vosotros. Pido a Dios que os proteja de todo mal y que os bendiga. Os pido que me recordéis en vuestras oraciones. Pido que quite de vuestros corazones, sobre todo, los celos y el odio. Vosotros podéis cerrar todas las puertas contra el mal, contra el diablo. Solo hay una puerta que queda abierta, que es el odio y los celos. Por eso, pido a Dios que os aleje de todo tipo de odio y de celos.

Joseph, de verdad que me admiras, ya sé que ya te lo he preguntado antes, pero, dime cómo se mantiene esa sonrisa, que tú tienes, viviendo las veinticuatro horas del día en peligro de muerte.
Bueno, no somos nosotros quienes lo hacemos, es Dios el que hace su trabajo en nosotros. Somos nada sin Dios. Cuando la gente mira a una religiosa se pregunta cómo puede mantenerse en esa pureza en la que vive. Y mucha gente piensa que la vida de una religiosa que vive así, en pureza, en castidad, es triste. Pero las religiosas viven su vida con alegría, porque viven para Dios. Mucha gente, fuera, piensa que su vida es difícil, que no es alegre, pero, yo conozco religiosas, allí contigo tienes religiosas, a las que se ve felices y alegres, ¿verdad? Tú también estás siempre sonriendo.

Joseph, ¿te puedo preguntar por tu relación con la Eucaristía? ¿Qué supuso para ti, musulmán, descubrir la presencia real de Cristo en la Eucaristía?
Yo, antes de llegar a ser cristiano, había “salido” ya del Islam. Cuando me convertí, mi gran deseo era poder comulgar, al menos una vez en mi vida, poder recibir, al menos una vez, el Cuerpo de Cristo. Tuve que esperar trece años para poder realizar este deseo de mi corazón. En Irak no había ninguna posibilidad de recibir la Eucaristía. Pero, mi deseo era tan grande que llegué a pensar en entrar en la Iglesia y robar la Eucaristía. Gracias a Dios, se lo conté al sacerdote antes, para que él viera qué grande era mi deseo. Él me ha dicho: “Bueno, es que, aunque entres y robes la Eucaristía, como no has recibido el Bautismo esto no sería tu Primera Comunión. Para ti sería como comer un pan normal, no recibirías a Jesucristo”. Así que, no lo hice, y he esperado hasta el Bautismo.

¿Y en la actualidad, como es tu vivencia de la Eucaristía?
Para mí, ir a misa no es solamente asistir a misa, es volver a vivir la Última Cena. Cuando comulgo, es Jesucristo el que viene a mí. Él es el que está en mí. Eso es lo que siento. Tengo una hija de siete años. A ella, no le gusta mucho rezar y lo hace muy rápido.

PortaLuz

lunes, 3 de agosto de 2015

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79


Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

“La conduciré al desierto y le hablaré al corazón” (Os 2,16)

San Beda el Venerable (c. 673-735), monje benedictino, doctor de la Iglesia
Comentario sobre el evangelio de Marcos, 2; CCL 120, 510-511

“La conduciré al desierto y le hablaré al corazón” (Os 2,16)

Mateo da más explicaciones (que Marcos) sobre la manera con que Jesús se apiada de la multitud, cuando dice: “...Jesús sintió compasión de ellos y curó a los enfermos que traían.” (Mt 14,14) Porque apiadarse de los pobres y de los que andan como ovejas sin pastor, es precisamente abrirles el camino de la verdad instruyéndolos y hacer desaparecer sus enfermedades cuidando de ellos. Pero también dándoles de comer cuando tienen hambre y animarlos a alabar la generosidad de Dios. Esto es lo que Jesús hizo...


También puso a prueba la fe de la multitud, y una vez probada, les dio una recompensa adecuada. En efecto, los condujo a un lugar apartado para ver si la gente tenía interés auténtico en seguirlo. Y ellos lo siguieron, deprisa se fueron al desierto, no montados en asnos o mulos ni en vehículos, sino a pie. Así mostraron, con su esfuerzo personal, el gran ansia que tenían de ser curados.


En recompensa, Jesús acogió a la gente fatigada. Como salvador y médico lleno de poder y de bondad, instruía a los ignorantes, curaba a los enfermos y alimentaba a los hambrientos, manifestando así su alegría por el amor a sus fieles.

domingo, 2 de agosto de 2015

Cobramos por órgano para saber cuánto dinero sacamos de un cuerpo

Planned Parenthood: Cobramos por órgano para saber cuánto dinero sacamos de un cuerpo
Advertencia: El video puede herir la sensibilidad de los lectores - Por David Ramos

El reportaje difundido ayer contiene imágenes que pueden herir la sensibilidad de los lectores, pues se observan partes de cuerpos de bebés abortados, expuestos como parte de la negociación con los potenciales compradores de órganos y tejidos de la multinacional abortista.

Tras la difusión del nuevo video, David Daleiden, líder de la investigación del CMP, denunció que “el mayor problema son malos actores como Planned Parenthood, que se creen superiores a la ley y el orden para recolectar y hacer dinero de los cerebros, corazones e hígados de fetos”.

Por su parte, el director de la organización pro-vida estadounidense Operación Rescate y miembro de la mesa directiva de CMP, Troy Newman, aseguró que “para cualquiera con una consciencia, toda la escena de órganos fetales del video es desgarradora –hasta las entrañas así como el corazón. Nos remonta a los días de Joseph Mengele o Kermit Gosnell, quienes mataron y diseccionaron a niños sin remordimiento”.

Planned Parenthood VP Says Fetuses May Come Out Intact, Agrees Payments Specific to the Specimen

“Quiero un Lamborghini”: Así negocia Planned Parenthood órganos de bebés abortados

El exorcista de Sidney revela su cara a cara con una mujer que por practicar el Reiki, fue poseída por el demonio



El contenido de la New Age

El exorcista de Sidney revela su cara a cara con una mujer que por practicar el Reiki, fue poseída por el demonio

"El demonio estaba allí, de alguna manera, probablemente no el mismo Lucifer sino alguno de sus ángeles caídos", afirmó al periódico The Sydney Morning Herald el exorcista.


Actualizado 6 marzo 2015
Religion en Libertad



La Iglesia Católica en Sídney, Australia, está acostumbrada a hablar de exorcismos, porque su anterior exorcista oficial era ni más ni menos que su obispo auxiliar, Julian Porteous, que comentaba el tema en la prensa, se dejaba fotografiar revestido para este ministerio, advertía contra las prácticas esotéricas y de nueva era y en 2012 publicó un manual sobre exorcismos menores (como los de los bautismos, y otros sacramentales) para que fuesen más frecuentes en el servicio de los sacerdotes y un folleto de 40 páginas para laicos sobre los peligros de lo sobrenatural. Y todo eso en un entorno de imagen moderna y rejuvenecida por la Jornada Mundial de la Juventud de 2008 en esa diócesis.

Toda esta difusión no pareció perjudicar una carrera eclesial normal para Porteous, colaborador del cardenal George Pell, y desde julio de 2013 es el arzobispo de la isla de Tasmania (aunque es cierto que para ser un arzobispado es pequeño: 25 parroquias y 90.000 católicos).

Nuevo exorcista, no revela su nombre

Ahora Sídney tiene nuevo exorcista, y también hace declaraciones, pero pide no difundir su nombre para evitar llamadas de gente que necesitará acompañamiento, escucha y terapia, pero no realmente un exorcista.

El periodista Peter Munro, del The Sydney Morning Herald se asombra al ver que el mecanismo de atención a feligreses por acción demoníaca en Sídney está bien engrasado. “Los sacerdotes informan de posibles casos de opresión espiritual o posesión al jefe de la oficina archidiocesana, que envía por email los detalles al exorcista. Él remite cada caso a un psicólogo para una evluación preliminar. Los casos que quedan sin explicar pueden requerir un exorcismo, para el cual hay un proceso establecido”, escribe el periodista.

Por eso, los casos serios llegan al exorcista, y él prefiere evitar los casos de enfermedad mental y ser “asediado por llamadas todo el día y toda la noche”. En una diócesis con 630.000 católicos y 2,3 millones de habitantes hay mucha gente que necesita ayuda de un tipo u otro.

El nuevo exorcista, de hecho, empezó su tarea ya acompañando al anterior, al ser designado por el cardenal Pell en 2010 después de participar en un seminario de 4 días sobre la materia. Es un sacerdote de edad avanzada.

El caso más claro: reiki

Explica que el caso en el que sintió que ha estado más cerca del demonio fue el exorcismo de una mujer joven que estaba “más bien comatosa” después de implicarse en el reiki, una práctica espiritual que dice canalizar una energía misteriosa e indetectable y que en ciertos niveles invoca entidades espirituales o guías o nombres secretos en japonés que en realidad pueden ser invocaciones a demonios. “El demonio estaba allí, de alguna manera, probablemente no el mismo Lucifer sino alguno de sus ángeles caídos”, asegura el exorcista de Sídney.

Otro obispo australiano que habla del tema sin tapujos es Peter Elliot, obispo auxiliar de la gran diócesis de Melbourne, con más de un millón de católicos. Dice que es un consultor en asuntos exorcísticos, que discierne algunos casos y los remite al exorcista. Y cuenta ejemplos de lo que se trata.

La luz del pueblo se fue

“Un amigo mío estaba haciendo un exorcismo y fue arrojado al otro lado del santuario y casi se rompe la espalda con la barandilla de mármol del altar. En otro caso, en un pueblo donde realizaban un exorcismo, cuando la entidad fue devuelta al lugar donde pertenece –al abismo- se colgó el sistema eléctrico del pueblo. Pero estos casos son raros. Cuando era un cura joven, me enviaron algunos casos. Uno era un chico esquizofrénico, y me enseñó a ser muy cuidadoso”.

Sobre el tema de espíritus-guía y los “ángeles” de la Nueva Era el obispo Elliot cuenta un caso: “Una mujer aseguraba que tenía un ángel que la guiaba y que solía hablar a ese ángel. Al final la entidad demostró su verdadero rostro y que era un ser mentiroso. Quería poder y control sobre ella. Iba de cabeza hacia la posesión, diría que ya estaba a mitad de camino… pero recibió ayuda espiritual y hoy es feliz”.

El obispo Elliot recuerda que aunque la guerra contra el demonio ya está ganada por Cristo, aún hay conflictos en la vida de los seres humanos “porque somos imperfectos y vivimos en un mundo imperfecto”.