lunes, 30 de mayo de 2016

El Papa invita a orar por la paz junto con niños de Siria el miércoles 1 de junio

VATICANO, 29 May. 16 / 05:14 am (ACI).- El rezo del Ángelus tuvo lugar este domingo desde la misma Plaza de San Pedro, al término de la Misa que el Papa Francisco presidió con motivo del Jubileo de los Diáconos.

Francisco recordó que el miércoles 1 de junio se celebra la Jornada Internacional del Niño y “las comunidades cristianas de Siria, tanto católicas como ortodoxas, vivirán juntos una especial oración por la paz que tendrá de protagonista a los niños”.

“Los niños de Siria invitan a los niños de todo el mundo a unirse a su oración por la paz”, dijo el Papa.

“Invoquemos para estas intenciones la intercesión de la Virgen María, mientras confiamos a ella la vida y el ministerio de todos los diáconos del mundo”.

También antes de rezar, el Pontífice saludó de nuevo a los miles de diáconos “venidos de Italia y de diversos países”. “Gracias por vuestra presencia aquí hoy, pero sobre todo ¡de vuestra presencia en la Iglesia!”, exclamó.

En los demás saludos, Francisco habló de la “tradicional peregrinación que se celebra hoy en Polonia en el Santuario mariano de Piekary”. “Que la Madre de la Misericordia sostenga a las familias y a los jóvenes en camino hacia la Jornada Mundial de Cracovia”, dijo recordando la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará a finales de julio.

Aci Prensa

Presidenta Bachelet: "Se ha reducido la tolerancia a la corrupción" En seminario organizado por Espacio Público la Mandataria destacó avance en Agenda de Probidad.

Presidenta Bachelet: "Se ha reducido la tolerancia a la corrupción" En seminario organizado por Espacio Público la Mandataria destacó avance en Agenda de Probidad.

La Mandataria destacó la aprobación de la ley de probidad para la función pública, que extiende la aplicación de la declaración de patrimonio y crea la figura de fideicomiso ciego; el fin de los aportes a las empresas a la política, con sanciones como pérdida del escaño; la autonomía del Servel; la modificación de las normas sobre partidos políticos.
"La lucha contra la corrupción tiene una dimensión ética y legal, pero al mismo tiempo sociopolítica. De la primera nos hacemos cargo introduciendo las regulaciones, creando instituciones, junto con el esfuerzo que nunca será suficiente de acompañar restricciones e incentivos con el desarrollo de una cultura de probidad en la función pública. Pero si querremos comprender y abordar el problema en un contexto mayor y las implicancias sociopolíticas que tiene, es imprescindible ampliar la mirada", comentó.
Bachelet remarcó que "crisis de probidad ha habido muchas en la historia, con las consecuencias conocidas sobre la legitimidad de las instituciones de los partidos políticos, pero es claro que las complejidades que hoy atraviesan muchos países tienen una naturaleza específica, asociada a una nueva ciudadanía que ha emergido, hija del propio progreso social, más educada y más consciente de sus derechos, y que exige ser parte activa en las decisiones públicas".
"Debemos asumir que lo que está cuestionado es el carácter eminentemente delegatorio de los regímenes políticos y es precisamente esta demanda ciudadana, por ejercer plenamente su soberanía, lo que ha elevado las exigencias de transparencia y reducido la tolerancia a la corrupción", remarcó.
La Presidenta comentó que esta mayor exigencia "aunque genere evidentes tensiones en el corto plazo, yo creo que tenemos que celebrar esta tendencia, pues asegura una democracia más sólida en el largo plazo"
Con todo, Bachelet advirtió que "la desconfianza en el sistema político sumada a estas nuevas formas de activismo ciudadano tienen dos implicancias eventuales que deterioran la convivencia democrática: el abstencionismo y el populismo: por eso debemos crear los instrumentos para reconocer y conducir esta nueva oleada democrática, instrumentos creativos y valientes".


Tele 13

domingo, 29 de mayo de 2016

El misterio de la eucaristía

Santo Tomás de Aquino (1225-1274), dominico, teólogo, doctor de la Iglesia
Opúsculo para la fiesta del Corpus Christi, 57,1-4

El misterio de la eucaristía

El Hijo único de Dios, queriendo hacernos partícipes de su divinidad, tomó nuestra naturaleza, a fin de que, hecho hombre, divinizase a los hombres. Además, entregó por nuestra salvación todo cuanto tomó de nosotros. Porque, por nuestra reconciliación, ofreció, sobre el altar de la cruz, su cuerpo como víctima a Dios, su Padre, y derramó su sangre como precio de nuestra libertad y como baño sagrado que nos lava, para que fuésemos liberados de una miserable esclavitud y purificados de todos nuestros pecados. Pero, a fin de que guardásemos por siempre jamás en nosotros la memoria de tan gran beneficio, dejó a los fieles, bajo la apariencia de pan y de vino, su cuerpo, para que fuese nuestro alimento, y su sangre, para que fuese nuestra bebida.

¡Oh banquete precioso y admirable, banquete saludable y lleno de toda suavidad! ¿Qué puede haber, en efecto, de más precioso que este banquete en el cual no se nos ofrece, para comer, la carne de becerros o de machos cabríos, como se hacía antiguamente, bajo la ley, sino al mismo Cristo, verdadero Dios? No hay ningún sacramento más admirable que éste, pues por él se borran los pecados, se aumentan las virtudes y se nutre el alma con la abundancia de todos los dones espirituales. Se ofrece, en la Iglesia, por los vivos y por los difuntos, para que a todos aproveche, ya que ha sido establecido para la salvación de todos.

Nadie es capaz de expresar la suavidad de este sacramento, en el cual gustamos la suavidad espiritual en su misma fuente y celebramos la memoria del inmenso y sublime amor que Cristo mostró en su pasión. Por eso, para que la inmensidad de este amor se imprimiese más profundamente en el corazón de los fieles, en la última cena, cuando, después de celebrar la Pascua con sus discípulos, iba a pasar de este mundo al Padre (Jn 13,1), Cristo instituyó este sacramento como el memorial perenne de su pasión, como el cumplimiento de las antiguas figuras y la más maravillosa de sus obras; y lo dejó a los suyos como singular consuelo en las tristezas de su ausencia.

viernes, 27 de mayo de 2016

El Papa pide rezar por víctimas de últimos atentados terroristas en Siria

VATICANO, 25 May. 16 / 04:47 am (ACI).- El Papa Francisco condenó de nuevo el terrorismo al término de la Audiencia General de este miércoles al recordar los últimos atentados terroristas acontecidos en Siria.

“El lunes pasado, en Siria, en la amada Siria, se perpetraron algunos atentados terroristas, que han causado la muerte de un centenar de civiles inermes”, dijo Francisco.

“Exhorto a todos a rezar al Padre misericordioso y a rezarle a la Virgen, para que done el reposo eterno a las víctimas, consolación a sus familiares y convierta el corazón de cuantos siembran muerte y destrucción. Todos juntos recemos el Ave María”.

El lunes 23 de mayo, el autodenominado Estado Islámico lanzó una serie de atentados contra dos zonas controladas por el régimen sirio en la costa del país, causando 148 muertos en uno de los peores ataques perpretados hasta la fecha.



aciprensa

miércoles, 18 de mayo de 2016

Santa Teresa de Jesús de los Andes

Virgen, Carmelita Descalza Primera Santa chilena

La joven que hoy es glorificada en la Iglesia con el título de Santa, es un profeta de Dios para los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

TERESA DE JESUS DE LOS ANDES, con el ejemplo de su vida, pone ante nuestros ojos el evangelio de Cristo, encarnado y llevado a la práctica hasta las últimas exigencias.

Ella es para la humanidad una prueba indiscutible de que la llamada de Cristo a ser santos, es actual, posible y verdadera.

Ella se levanta ante nuestros ojos para demostrar que la radicalidad del seguimiento de Cristo es lo único que vale la pena y lo único que hace feliz al hombre.

Teresa de Los Andes, con el lenguaje de su intensa vida, nos confirma que Dios existe, que Dios es amor y alegría, que El es nuestra plenitud.

Nació en Santiago de Chile el 13 de julio de 1900. En la pila bautismal fue llamada Juana Enriqueta Josefina de los Sagrados Corazones Fernández Solar. Familiarmente se la conocía, y todavía se la conoce hoy, con el nombre de Juanita.

Su niñez se desarrolló normalmente en el seno familiar: sus padres, don Miguel Fernández y Lucía Solar; sus tres hermanos y dos hermanas; el abuelo materno, tíos, tías y primos.

La familia gozaba de muy buena posición económica y conservaba fielmente la fe cristiana, viviéndola con sinceridad y constancia.

Juana recibió su formación escolar en el colegio de las monjas francesas del Sagrado Corazón. Entre la vida estudiantil y la vida familiar se desarrolló su corta e intensa historia. A los catorce años de edad, inspirada por Dios, decidió consagrarse a El como religiosa, en concreto, como carmelita descalza.

Su deseo se realizó el 7 de mayo de 1919, cuando ingresó en el pequeño monasterio del Espíritu Santo en el pueblo de Los Andes, a unos 90 kms. de Santiago.

El 14 de octubre de ese mismo año vistió el hábito de carmelita, iniciando así su noviciado con el nombre de Teresa de Jesús. Sabía desde mucho antes que moriría joven. Más aún, el Señor se lo había revelado, pues ella misma lo comunicó a su confesor un mes antes de su partida.

Asumió esa realidad con alegría, serenidad y confianza. Segura de que continuaría en la eternidad su misión de hacer conocer y amar a Dios.

Después de muchas tribulaciones interiores e indecibles padecimientos físicos, causados por un violento ataque de tifus que acabó con su vida, pasó de este mundo al Padre al atardecer del 12 de abril de 1920. Había recibido con sumo fervor los santos sacramentos de la Iglesia y el 7 de abril había hecho la profesión religiosa en el artículo de la muerte. Aún le faltaban 3 meses para cumplir los 20 años de edad y 6 meses para acabar su noviciado canónico y poder emitir jurídicamente su profesión religiosa. Murió como novicia carmelita descalza.

Esa es toda la trayectoria externa de esta joven santiaguina. Desconcierta, y crece en nosotros el gran interrogante: ¿y qué hizo? Para tal pregunta hay una respuesta igualmente desconcertante: Vivir, creer, amar.

Cuando los discípulos preguntaron a Jesús qué debían hacer para vivir según Dios quiere, El respondió: "La obra de Dios es que creáis en quien El ha enviado" (Jn. 6, 28-29). Por lo tanto, para conocer el valor de la vida de Juanita, es necesario mirar hacia dentro, donde está el Reino de Dios.

Ella despertó a la vida de la gracia siendo todavía muy niñita. Asegura que a los seis años atraída por Dios empezó a volcar su afectividad totalmente en El.

"Cuando vino el terremoto de 1906, al poco tiempo fue cuando Jesús principió a tomar mi corazón para sí" (Diario, n. 3, p. 26). Juanita poseyó una enorme capacidad de amar y ser amada junto con una extraordinaria inteligencia. Dios le hizo experimentar su presencia, la cautivó con su conocimiento y la hizo suya a través de las exigencias de la cruz. Conociéndolo, lo amó; y amándolo se entregó a El con radicalidad.

Desde niña comprendió que el amor se demuestra con obras más que con palabras, por eso lo tradujo en todos los actos de su vida, empezando por la raíz. Se miró con ojos sinceros y sabios y comprendió que para ser de Dios era necesario morir a sí misma y a todo lo que no fuera El.

Su naturaleza era totalmente contraria a la exigencia evangélica: orgullosa, egoísta, terca, con todos los defectos que esto supone. Como nos sucede a todos. Pero lo que ella hizo, a diferencia nuestra, fue librar batalla encarnizada contra todo impulso que no naciera del amor.

A los 10 años era una persona nueva. La motivación inmediata fue el Sacramento de la Eucaristía que iba a recibir. Comprendiendo que nada menos que Dios iba a morar dentro de ella, trabajó en adquirir todas las virtudes que la harían menos indigna de esta gracia, consiguiendo en poquísimo tiempo transformar su carácter por completo.

En la celebración de este sacramento recibió de Dios gracias místicas de locuciones interiores que luego se mantuvieron a lo largo de su vida. La inclinación natural hacia Dios, desde ese día se transformó en amistad, en vida de oración.

Cuatro años más tarde recibió interiormente la revelación que determinó la orientación de su vida: Jesucristo le dijo que la quería carmelita y que su meta debía ser la santidad.

Con la abundante gracia de Dios y con la generosidad de joven enamorada se dio a la oración, a la adquisición de las virtudes y a la práctica de la vida según el evangelio, de tal modo que en cortos años llegó a un alto grado de unión con Dios.

Cristo fue su ideal, su único ideal. Se enamoró de El, y fue consecuente hasta crucificarse en cada minuto por El. La invadió el amor esponsal y, por tanto, el deseo de unirse plenamente al que la había cautivado. Por eso a los 15 años hizo el voto de virginidad por 9 días, renovándolo después continuamente.

La santidad de su vida resplandeció en los actos de cada día en los ambientes donde se desarrolló su vida: la familia, el colegio, las amigas, los inquilinos con quienes compartía sus vacaciones y a quienes, con celo apostólico, catequizó y ayudó.

Siendo una joven igual a sus amigas, éstas la sabían distinta. La tomaron por modelo, apoyo y consejera. Juanita sufrió y gozó intensamente, en Dios, todas las penas y alegrías con que se encuentra el hombre.

Jovial, alegre, simpática, atractiva, deportista, comunicativa. En los años de su adolescencia alcanzó el perfecto equilibrio síquico y espiritual, fruto de su ascesis y de su oración. La serenidad de su rostro era reflejo de Aquel que en ella vivía.

Su vida monacal desde el 7 de mayo de 1919 hasta su muerte fue el último peldaño de su ascensión a la cumbre de la santidad. Sólo once meses fueron suficientes para consumar su vida totalmente cristificada.

Muy pronto la comunidad descubrió en ella un paso de Dios por su historia. En el estilo de vida carmelitano-teresiano, la joven encontró plenamente el cauce para derramar más eficazmente el torrente de vida que ella quería dar a la Iglesia de Cristo. Era el estilo de vida que, a su modo, había vivido entre los suyos, y para el cual había nacido. La Orden de la Virgen María del Monte Carmelo colmó los deseos de Juanita al comprobar que la Madre de Dios, a quien amó desde niña, la había traído a formar parte de ella.

Fue beatificada en Santiago de Chile por Su Santidad Juan Pablo II, el día 3 de abril de 1987. Ha sido solemnemente canonizada por el mismo Sumo Pontífice en Roma el 21 de marzo de 1993.

Sus restos son venerados en el Santuario de Auco-Rinconada de Los Andes por miles de peregrinos que buscan y encuentran en ella el consuelo, la luz y el camino recto hacia Dios.

SANTA TERESA DE JESÚS DE LOS ANDES es la primera Santa chilena, la primera Santa carmelita descalza fuera de las fronteras de Europa y la cuarta Santa Teresa del Carmelo tras las Santas Teresas de Avila, de Florencia y de Lisieux.

Sus Milagros El Bombero Resucitado

El día 4 de diciembre de 1983, el voluntario de la Sexta Compañía de Bomberos de Santiago, Héctor Uribe Carrasco, cae desde una techumbre durante un incendio. Sufre un golpe eléctrico de un cable de 380 voltios, quedando completamente inconsciente y según decían los médicos, con un edema pulmonar, un edema cerebral y ninguna posibilidad de vida, pues estaba clínicamente muerto.

Ante esta angustiosa situación, su madre, Señora Olga Carrasco de La Vega, aconsejada por un voluntario amigo del accidentado, decidió ir hasta la Cripta de Sor Teresa, para implorar por la vida de su hijo. La súplica la hizo en la Capilla, acompañada de varios voluntarios y amigos de Héctor, el día 7 de diciembre, es decir, 3 días después del accidente.

Según testimonio de la mamá y de los amigos, desde entonces empezó a dar señal de recuperación hasta quedar totalmente restablecido.

Los médicos están sorprendidos. El joven vive. Es un resucitado a instancias de Teresita.

Los antecedentes del caso son enviados a Roma. De miles de milagros y favores concedidos y adjudicados a la intercesión de Sor Teresita, es éste el que el consejo de teólogos aprueba en el paso final del proceso y que llevó a Teresita a la gloria de los altares.

Para iniciar el proceso de Canonización, debe producirse otro milagro después de la Beatificación.

La Estudiante Resucitada

El día 7 de diciembre de 1988, varias alumnas del Colegio Las Condes, Institución Teresiana, en el paseo de fin de año escolar, se reunieron para pasar el día. La alumna Marcela Antúnez Riveros, bañándose en la piscina del estadio del Banco Chile sufrió asfixia por inmersión. Fue sacada del agua después de al menos 5 minutos cianótica y sin ningún signo vital.

Mientras la someten a la prácticas de reanimación, dos apoderados y un grupo de alumnas piden fervorosamente la intervención de Santa Teresa y, con asombro de los médicos de la clínica Alemana, que a la vista de la ficha médica temían daño cerebral irreversible, se recuperó rápidamente.

Por precaución la retienen 3 días más en la clínica, saliendo de ella sin la más mínima lesión cerebral, ni traumas, siendo -los años siguientes- una alumna destacada en sus estudios.

Realizado canónicamente el proceso en el Arzobispado de Santiago con las declaraciones de los testigos y de los médicos y llevada a Roma las actas del proceso, los médicos peritos del Vaticano declararon que la recuperación total de la niña no tiene explicación científica. Por eso, la Congregación de los Santos aprobó el milagro para proceder a la Canonización.

ACI PRENSA

martes, 10 de mayo de 2016

PENTECOSTÉS 2016 - PREDICA PADRE JADER IGIRIO.

VIERNES 13 DE MAYO 2016
FORMACIÓN ABIERTA PARA LAS COMUNIDADES.

PARROQUIA SAN JOSÉ, DESDE 19:30 A 21:30

SÁBADO 14 DE MAYO DE 2016
FIESTA DE PENTECOSTÉS
PARROQUIA SAN JOSÉ
DESDE LAS 14:30

DOMINGO 15 DE MAYO DE 2016
FIESTA DE PENTECOSTÉS
INSTITUTO DE HUMANIDADES
DESDE LAS 9:00




jueves, 5 de mayo de 2016

Segunda oportunidad

Los presos que salieron en libertad condicional, ¿Tendrán derecho a una segunda oportunidad?

Sin lugar a dudas, que sí, pero habrán purgado lo suficiente sus faltas y delitos ?

Cuando un católico acude al Sacramento de la Confesión o Reconciliación, para alcanzar el perdón de sus pecados, debe arrepentirse de todo corazón, de su pecado.

Si no hay arrepentimiento, no hay perdón.


Acá sucede algo similar, asaltantes, violadores y asesinos, fueron liberados por una cuestión de hacinamiento,pero no por una cuestión de rehabilitación.

CERO Rehabilitación.
CERO Discernimiento.

CERO JUSTICIA