Hermanos(as), vengo llegando del cerro de la Virgen, de Concepción, llegué arriba a las 9:30 AM, y estuve en la celebración de la Santa Misa. Se vivía la presencia de la santidad en ese lugar, un mar de gente que se debe estar repitiendo en tantos lugares de veneración y agradecimiento a la Virgen Santísima, que con su aceptación y obediencia al plan de Dios, introdujo a través de Nuestro Señor Jesucristo, la inmortalidad a la humanidad, derrotando a nuestro enemigo para siempre.
Fácilmente en este cerro, peregrinarán 100.000 personas, católicas todas, en busca de un milagro, en busca de la sanación y de la liberación. Muchas van para agradecer, y otras simplemente para decir presente, para venerarla y dignificar la persona de la Virgen María, solidarizando con ella por quienes por tanto tiempo la han difamado y la han ofendido.
Santa María, Santa Madre de Dios, líbranos de todos los peligros, unificanos en el Espíritu Santo, y condúcenos a Jesús por el camino del Evangelio. Amén.
Hermanos(as) los invitamos a acudir al lugar de peregrinación más cercano a su domicilio, y no deje de pasar esta oportunidad, de estar unidos en el Espiritu Santo, para venerar a la primera carismática del mundo entero, por quien se introdujo el Mesías de Dios a este mundo terrenal, trayendo victoria a nuestras vidas, en nuestras pruebas, y en los ataques del enemigo, del adversario.
Santa María, Madre de Dios, Ruega por nosotros, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
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