martes, 27 de julio de 2010

Tocamos en tu honor el arpa de diez cuerdas

Comunidad Jerico Jerico
July 26, 2010 at 10:42am

Asunto: Tocamos en tu honor el arpa de diez cuerdas


Dios Trino de Amor, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, te alabamos Señor con la cítara, tocamos en tu honor el arpa de diez cuerdas; entonamos para ti un canto nuevo, tocamos con arte, profiriendo aclamaciones. Te adoramos, te glorificamos, te damos gracias.

Porque la palabra del Señor es recta y él obra siempre con lealtad; él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor.

Confiamos en tu infinito Amor, en tu Infinita Misericordia Divina.

La palabra del Señor hizo el cielo, y el aliento de su boca, los ejércitos celestiales; él encierra en un cántaro las aguas del mar y pone en un depósito las olas del océano.

Que toda la tierra tema al Señor, y tiemblen ante él los habitantes del mundo; porque él lo dijo, y el mundo existió, él dio una orden, y todo subsiste.

El Señor frustra el designio de las naciones y deshace los planes de los pueblos,
pero el designio del Señor permanece para siempre, y sus planes, a lo largo de las generaciones.

Te adoramos, te alabamos y glorificamos, en la Unidad del Espíritu Santo, te adoramos en la persona de tu único hijo, nuestro Señor Jesucristo. Confiamos en su Divina Misericordia, y nos acogemos a su Sagrado Corazón, fuente de los Dones del Espíritu Santo, Fuente de los Carismas y de toda Santidad, fuente de las Misericordias y de la Vida en Abundancia.

Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.

No nos apartemos de Nuestra Fe, mantengámonos unidos a la Palabra de Nuestro Señor Jesucristo, y vivamos unidos a su ejemplo de vida, en virtud de la Ley, hemos muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios. En la Unidad del Espíritu Santo, nosotros estamos crucificados con Cristo, y ya no somos nosotros los que vivimos, sino que Cristo vive en nosotros: la vida que seguimos viviendo en la carne, la vivimos en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí, por ti, por nosotros, y por nuestros familiares difuntos.

Hemos sido elegidos por Dios, ungidos por Él, Salvados por Él, seamos agradecidos, alegres y entusiastas, intercedamos los unos por los otros, por los vivos y por los difuntos, levantemos la alabanza, prendamos el fuego del Espíritu Santo, cantemos un canto nuevo, un canto renovado de alabanzas y adoración, dirige tu mirada al cielo santo, levanta tus manos, y alaba a tu Dios Trino de Amor, a él sea toda la Cohesión, la Fuerza, la Misericordia, el Honor, el Poder y la Gloria, por los siglos de los siglos, Amén !!

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